Caltagirone lideró un grupo de inversores rebeldes de Generali que hace un año desafiaron la decisión del consejo de otorgar un nuevo mandato al consejero delegado Philippe Donnet. Propusieron un candidato alternativo para el puesto, pero perdieron en la votación de los accionistas de abril de 2022.

En aquel momento, Caltagirone, que obtuvo tres puestos en el consejo de administración de Generali, compuesto por 13 miembros, dijo que seguiría buscando reformas, y añadió que los inversores extranjeros que habían respaldado a Donnet podrían no haber comprendido del todo la necesidad de renovar la aseguradora.

El viernes, las cuentas del año pasado obtuvieron el apoyo de cerca del 90% de los accionistas que votaron en la asamblea general anual del viernes, mientras que el 9,9% de los votantes se abstuvo, dijo el presidente de Generali, Andrea Sironi.

Los detalles de los accionistas que votaron en contra sólo estarán disponibles con la publicación de las actas de la junta general.

Dos fuentes con conocimiento de la situación dijeron que Caltagirone se había abstenido.

Generali registró en 2022 el mejor beneficio operativo de su historia y el beneficio neto aumentó un 2,3%, hasta 2.900 millones de euros (3.200 millones de dólares), a pesar de un golpe de 154 millones de euros procedente de sus inversiones rusas.

En abril del año pasado, en pleno enfrentamiento accionarial, las cuentas de 2021 obtuvieron alrededor del 85% de los votos de la junta general.

Caltagirone, que posee alrededor del 6% de Generali, contó el año pasado con el respaldo del multimillonario Leonardo Del Vecchio, cuyo holding Delfin posee el 9,8% de Generali.

La familia italiana Benetton, con una participación del 4,8%, también desafió a Donnet, que contaba con el apoyo del principal accionista de Generali, Mediobanca, que posee el 13% de la aseguradora. (1 dólar = 0,9102 euros)