Carraro SpA ha informado de los resultados no auditados de los beneficios del grupo para el año finalizado el 31 de diciembre de 2017. Para el año, la compañía reportó ingresos de 606 millones de euros en comparación con 593,7 millones de euros reportados el año pasado. El EBITDA consolidado fue de 55 millones de euros (9,1% de la facturación), lo que supone un aumento significativo del 40,5% en comparación con los 39,2 millones de euros (6,6% de la facturación) registrados en 2016. El EBIT consolidado fue de 33,7 millones de euros (5,6% de la facturación), lo que supone un aumento considerable en comparación con los 11,7 millones de euros (2% de la facturación) registrados en 2016. El beneficio neto fue de 13,7 millones de euros (2,3% de la facturación), frente a las pérdidas de 9,1 millones de euros (-1,53% de la facturación) registradas en 2016. El beneficio neto antes de impuestos fue de 21,3 millones de euros frente a la pérdida neta antes de impuestos de 1,7 millones de euros comunicada el año pasado. El EBITDA ajustado fue de 54,8 millones de euros frente a los 44,7 millones de euros registrados el año pasado. El EBITDA proforma ajustado fue de 54,8 millones de euros, frente a los 48,15 millones de euros del año pasado. El EBIT ajustado fue de 33,5 millones de euros, frente a los 22,5 millones del año pasado. El EBIT proforma ajustado fue de 33,5 millones de euros, frente a los 27,7 millones del año pasado. El beneficio neto ajustado es igual a 13,7 millones de euros. Para 2018, se espera una mejora de los volúmenes de ventas en comparación con 2017.