El anuncio del gobierno fue recibido con críticas por parte de los grupos empresariales españoles y de algunos políticos que ven la medida como una intervención del gobierno en los precios.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que anunció el lunes la búsqueda de acuerdos con los supermercados, ha negado estas críticas, afirmando que ayudará a las familias empobrecidas a seguir comiendo de forma saludable.

Díaz, una de las tres vicepresidentas del gobierno español y la funcionaria de mayor rango de su socio de coalición de extrema izquierda, Unidos Podemos, dijo al medio de comunicación español Eldiario.es que un acuerdo determinaría una cesta de productos básicos en la que se pueden fijar los precios.

El minorista francés Carrefour -la segunda cadena de supermercados más grande de España después del dominante Mercadona- dijo que esperaba reforzar el poder adquisitivo de las familias españolas. La oferta de la cesta exclusiva incluirá conservas, pasta, aceite y café, entre otros productos.

La principal asociación patronal, la CEOE, denunció la medida de Carrefour como "soviética", mientras que el ministro de Agricultura español, miembro del líder de la coalición, el Partido Socialista (PSOE), dijo que, según la legislación europea, las intervenciones de precios sólo pueden adoptarse en mercados regulados. El sector agroalimentario ha pedido una reducción de los impuestos a los alimentos.

Díaz dijo a los periodistas el miércoles que nunca había hablado de intervenciones de precios, sino de "un acuerdo entre minoristas y asociaciones de consumidores y usuarios para hacer algo... completamente legal".

La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, dijo el martes que el Gobierno respaldaba que Díaz hablara con los supermercados.

La inflación alcanzó el 10,3% en agosto en España. En julio, la harina marcó una subida de precios de casi el 40%, y la pasta, los huevos o la leche superaron subidas de precios del 22%.

Carrefour y Díaz se reunirán el jueves, y Díaz se reunirá con las asociaciones de minoristas y las agrupaciones de consumidores el lunes.

En agosto, Carrefour dijo que congelaba el precio de 100 productos en Francia, desde sardinas en lata hasta arroz y detergente.

El gobierno español ya ha destinado 30.000 millones de euros a medidas destinadas a combatir los elevados costes energéticos, como por ejemplo con rebajas en los carburantes y reducciones del IVA para el gas y la electricidad.

En junio, España limitó el precio del gas utilizado para producir electricidad, una medida que ahora se está estudiando para reproducirla en el resto de los países del bloque.

Otra medida popular ha sido el lanzamiento de pases de tren gratuitos y descuentos en el transporte público en las ciudades.