WIMEREUX, Francia, 24 nov (Reuters) - Protegidos del frío con gorros de lana negros y abrigos acolchados, algunos con chalecos salvavidas rojos, arrastran el bote de goma sobre sus hombros y cabezas bajo un cielo gris de noviembre, sobre las dunas hacia la playa.

Francia dice que está trabajando arduamente para evitar que los inmigrantes intenten el peligroso cruce con temperaturas bajo cero a través de uno de los corredores comerciales más transitados del mundo con destino a Inglaterra, a unos 30 kilómetros a través del Canal de la Mancha.

No obstante, no hubo forma de detener al grupo de más de 40 personas -incluidos seis niños- que zarpó de una playa cerca de Wimereux, en el norte de Francia, al amanecer del miércoles.

Unos quince hombres llevaron el bote gris, caminando hacia el mar. Las familias los seguían con sus hijos y, detrás de ellos, varios hombres cargaban un motor fueraborda.

Un hombre caminaba sosteniendo a un niño de la mano. Otros dos cargaban a niños más pequeños sobre sus hombros, mientras que las mujeres llevaban sus pertenencias.

De repente, una furgoneta de la policía francesa se dirigió hacia el grupo, encendió las luces y rodeó a los inmigrantes en un aparente intento de bloquear su camino hacia el mar.

Una mujer que llevaba un niño pequeño se paró frente al vehículo y dejó escapar un lamento. El vehículo policial se detuvo. Poco después, se alejó para seguir patrullando otra parte de la playa.

Con la policía fuera, los migrantes corrieron por la arena hasta la orilla, cargaron a los niños en el bote y lo empujaron hacia el mar. Cuando una mujer se metió en el agua helada, confirmó a dónde se dirigían: "Vamos a Reino Unido", le gritó a Reuters, antes de balancear una bolsa de basura que contenía pertenencias en su cabeza para mantenerla seca.

Con las olas hasta la cintura, más personas se subieron al bote, ayudadas por los que ya estaban a bordo. Por fin, el bote diminuto estaba lleno. Algunos de los migrantes saludaron con la mano al dejar la costa.

(Reporte adicional de Gonzalo Fuentes; editado en español por Carlos Serrano)