COIL informó de los resultados de las ganancias para el primer semestre finalizado el 30 de junio de 2018. Para el período, la compañía reportó ingresos de 12,1 millones contra 14,4 millones hace un año. El EBITDA fue de 1,3 millones frente a los 3,9 millones de hace un año. Las pérdidas de explotación fueron de 0,6 millones frente a los ingresos de explotación de 2,7 millones de hace un año. Las pérdidas antes de impuestos fueron de 0,7 millones, frente a los 2,3 millones de ingresos antes de impuestos de hace un año. Las pérdidas netas fueron de 0,8 millones, frente a los 2,3 millones de ingresos netos de hace un año. La deuda financiera neta fue de 13,0 millones a 30 de junio de 2018, estable frente al 31 de diciembre de 2017, y representa el 45% de los fondos propios. La pérdida de explotación se debió al aumento de los impuestos medioambientales y a la disminución de las subvenciones. Para el segundo semestre de 2018, sobre la base de una situación más normal de su actividad y una organización industrial optimizada, la empresa espera que sus ventas mejoren gradualmente y que su rentabilidad vuelva a repuntar. Para todo el año 2018, la empresa tiene como objetivo unos ingresos anuales de entre 24 y 26 millones.