PARÍS/LONDRES, 8 nov (Reuters) - Los viajeros de todo el mundo se preparaban el lunes para reunirse con sus seres queridos en Estados Unidos por primera vez en casi dos años, después del levantamiento de las restricciones para permitir a los ciudadanos no estadounidenses volar al país, siempre que estén vacunados.

Las extraordinarias restricciones al viaje de EEUU, impuestas por primera vez a principios de 2020 para hacer frente a la propagación del COVID-19, habían prohibido el acceso a no estadounidenses que en los últimos 14 días hubieran estado en alguno de los 26 países del espacio Schengen, Reino Unido, Irlanda, China, India, Sudáfrica, Irán y Brasil.

La patronal comercial U.S. Travel dijo que estos países representaron el 53% de todos los visitantes extranjeros a Estados Unidos en 2019.

La prohibición sin precedentes había supuesto un gran golpe para el turismo, pero también impidió que amigos y familiares asistieran a encuentros familiares.

A partir del lunes, los viajeros que puedan mostrar un certificado oficial de vacunación y una prueba del virus negativa reciente podrán volar a EEUU, ante lo cual muchos comenzaron a preparar sus viajes.

"Pasamos de una actividad nula a una similar a los niveles de octubre de 2019, antes del COVID", dijo Jerome Thomann, de la agencia de viajes Jetset Voyages, con sede en París, especializada en viajes a América del Norte.

Se espera que haya pocos o ningún asiento vacío en muchos de los vuelos internacionales del lunes, así como que el volumen de pasajeros siga siendo alto en las próximas semanas.

Delta dijo que en las seis semanas transcurridas desde el anuncio de la reapertura en EEUU ha visto un aumento del 450% en las reservas en puntos de venta internacionales en comparación con las seis semanas anteriores al anuncio.

Las aerolíneas, que han advertido de que probablemente habrá largas colas al principio, comprobarán la documentación de vacunación de los viajeros internacionales como hacen actualmente con los resultados de la prueba de COVID-19.

A partir del lunes, la frontera de casi 3.200 kilómetros entre México y Estados Unidos también volverá a estar abierta. Cientos de personas han llegado a ciudades fronterizas mexicanas como Tijuana, con la esperanza de que la reapertura facilite el cruce y la búsqueda de asilo en Estados Unidos.

En los cruces fronterizos terrestres, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos preguntará si los viajeros han sido vacunados y comprobará por sorpresa algunos documentos.

Los menores de 18 años están exentos de los nuevos requisitos de vacunación. Los viajeros que no sean turistas y procedan de los casi 50 países con tasas de vacunación inferiores al 10% también podrán quedar exentos.

(Reporte de David Shepardson, Sarah Young, Clotaire Achi; redacción de Ingrid Melander; edición de Simon Cameron-Moore; traducción de Darío Fernández)