El gobierno de Biden abrió el martes las solicitudes para un programa de 6.000 millones de dólares para ayudar a las plantas de energía nuclear que luchan contra el aumento de los costos, ya que busca evitar que los generadores cierren bajo su objetivo de transición a la energía limpia.

Los 93 reactores de la industria nuclear estadounidense generan más de la mitad de la electricidad libre de carbono del país, según el Departamento de Energía (DOE). Pero 12 reactores han cerrado desde 2013 ante la competencia de las energías renovables y de las centrales que queman abundante gas natural.

Además, los costes de seguridad se han disparado tras el tsunami de 2011 en la central japonesa de Fukushima y tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. La industria produce residuos tóxicos, que actualmente se almacenan in situ en plantas de 28 estados.

El DOE dijo que aceptará solicitudes de propietarios de plantas nucleares para la primera ronda de financiación en su Programa de Crédito Nuclear Civil hasta el 19 de mayo. Dará prioridad a los reactores que ya han anunciado su intención de cerrar. El programa, destinado a plantas en estados con mercados eléctricos competitivos, fue financiado por la ley de infraestructuras que se aprobó el año pasado.

La secretaria de Energía, Jennifer Granholm, dijo que la administración está "utilizando todas las herramientas disponibles" para conseguir que el país funcione con energías limpias en 2035, un objetivo del presidente Joe Biden, incluso dando prioridad al parque nuclear existente.

Los 6.000 millones de dólares de financiación están diseñados para ser distribuidos gradualmente. El DOE puede apropiarse de 1.200 millones de dólares en los próximos cuatro años y el último cuatrienio terminará en 2035. Los funcionarios dijeron en febrero que esperan que el programa pueda comenzar a ayudar a una o más plantas este año.

PG&E, cuyo plan para cerrar sus dos reactores de Diablo Canyon en California en 2024 y 2025 ha sido aprobado por la legislatura estatal y los reguladores, indicó que el programa de créditos nucleares no cambiaría su plan de inmediato.

"Como empresa de servicios públicos regulada, estamos obligados a seguir las políticas energéticas del estado", dijo la portavoz de PG&E, Suzanne Hosn, cuando se le preguntó por el programa del DOE. "En este momento, el estado no ha cambiado su posición respecto al futuro de la energía nuclear en California".

El programa podría ayudar a una serie de empresas de servicios públicos, entre ellas PSEG y Constellation Energy Corp, que actualmente no tienen planes de cerrar plantas.

El plan fue elogiado por el senador Joe Manchin, un demócrata conservador que hasta ahora ha obstaculizado la legislación sobre energía limpia de Biden en el enorme proyecto de ley Build Back Better, que incluía miles de millones de dólares adicionales en créditos fiscales para la generación de energía nuclear. Manchin ha dicho en las últimas semanas que podría estar de acuerdo con una legislación más estrecha que haga inversiones para luchar contra el cambio climático.

"Este programa mantendrá nuestros reactores en funcionamiento, preservando los empleos estadounidenses, reduciendo las emisiones y reforzando nuestra seguridad energética", dijo Manchin. (Reportaje de Timothy Gardner; Edición de Aurora Ellis y Leslie Adler)