Cement Roadstone Holdings, CRH, es una empresa irlandesa -que cotiza en Londres y Dublín- que opera en dos especialidades. Tres cuartas partes de su actividad (74%) se centran en el suministro de materiales de construcción. La empresa está especializada en áridos (un conjunto de piedras, a menudo granito, caliza y arenisca), cemento, cal, hormigón y asfalto. 

CRH, un gigante de los materiales de construcción 

La cuarta parte restante procede de los productos de construcción, que son más técnicos que los materiales. Se trata, por ejemplo, de soportes de albañilería para sostener muros, sistemas de acristalamiento, adoquines, bloques y productos para espacios exteriores, soluciones de anclaje, fijación y elevación. 

La industria de materiales de construcción se divide entre Europa y Norteamérica. Los productos de construcción corresponden a Building Products (fuente: CRH). 


El mercado de la construcción crece a un ritmo constante, impulsado por el crecimiento demográfico que crea la necesidad de nuevas viviendas, renovación e infraestructuras. CRH obtiene el 40% de sus ingresos de las infraestructuras, el 35% de la construcción residencial y el 25% de la no residencial. En el sector de la construcción, el 45% de las ventas están relacionadas con la renovación y el 55% con la construcción nueva. 

CRH se beneficia tanto de la dinámica del sector privado como del gasto del sector público. Por supuesto, no sabemos lo que nos deparará el mañana en términos de déficit presupuestario occidental, pero los proyectos actuales son bastante faraónicos. Sólo en Estados Unidos, el gobierno federal ha destinado 1.200.000 millones de dólares a infraestructuras. Una bendición para CRH. Porque el grupo irlandés es realmente un actor con un gran efecto de palanca sobre el Tío Sam. 

Estados Unidos representa el 55% de los ingresos y el 75% de los beneficios de la empresa. Es el principal mercado de CRH, muy por delante de Europa (20,4%), el Reino Unido (13,6%) y el resto del mundo (8,2%, sobre todo Australia y Canadá). El mercado original, Irlanda, sólo representa el 2,3% de los ingresos. Por tanto, es fácil comprender por qué CRH quiere trasladar su cotización principal a Estados Unidos, para beneficiarse del dinamismo de la zona geográfica y estar mejor representada al otro lado del Atlántico. Es también una forma de facilitar el crecimiento externo mediante la emisión de nuevas acciones, potencialmente a un precio más elevado. Obviamente, la decisión es totalmente ajena a los incentivos de Washington para que las empresas europeas crucen el Atlántico... (sobre los que puede leer aquí). 



En el plano financiero, la empresa sale de un periodo muy flojo, ya que entre 2016 y 2021 no fue capaz de aumentar sus ingresos. El ejercicio 2022 marca la vuelta al crecimiento, con un aumento de la facturación del 10,7%. Por otro lado, la empresa ha mejorado su rentabilidad durante este periodo. El margen de explotación ha pasado del 7,5% al 12% en 2021, a pesar de un descenso en 2020 debido a la caída de la construcción por la pandemia. 
Por el lado del flujo de caja, el margen de flujo de caja libre es muy volátil, oscilando entre el 2,4% en 2013 y el 10,7% el año pasado. La empresa utilizó 17.000 millones de dólares de efectivo en el periodo 2017-2021 (flujo de caja libre + deuda). Utilizó el 65% en inversiones de crecimiento, principalmente adquisiciones por 9.000 millones y 2.000 millones en CAPEX. El 35% restante se devolvió a los accionistas con 3.600 millones en dividendos y 2.900 millones en recompra de acciones. Sin embargo, el número de acciones no disminuyó, ya que CRH realizó algunas ampliaciones de capital, pero sin provocar una dilución significativa. Por otra parte, durante 39 años, el dividendo ha sido creciente -o estable en algunos años excepcionales-, lo que es señal de la coherencia de la empresa a largo plazo. 

Utilización inteligente del efectivo
Fuente: MarketScreener

La deuda, aunque necesaria para el crecimiento externo de la empresa, permanece bien controlada en torno a una vez el EBITDA. CRH tiene previsto acelerar en los próximos cinco años con una capacidad financiera de 30.000 millones de dólares. Para lograrlo, la empresa aumentará su apalancamiento de deuda a entre 1,5-2,0 veces el EBITDA. Esta es una buena forma de apuntar a empresas y fortalecerse en segmentos estratégicos, como se hizo con la adquisición de Ash Grove en 2018, que muestra tasas de crecimiento superiores al crecimiento orgánico. Esto demuestra la buena capacidad de la empresa para crear sinergias. 

La adquisición de Ash Grove fue un muy buen negocio 

Por supuesto, invertir en CRH no está exento de riesgos. En primer lugar, el mercado de la construcción es uno de los más cíclicos. En segundo lugar, no es fácil prever los precios de los productos que se venderán en el futuro (cemento, asfalto, etc.). La empresa se ha beneficiado mucho del auge de los precios en 2022 debido a la inflación general, pero este escenario puede cambiar en función de la demanda y la inflación. 

CRH opera en un mercado muy competitivo. Su "pricing power" -es decir, el poder de imponer sus precios- es más bien escaso (como constructor de infraestructuras, si este cemento es demasiado caro, me iría a comprar otro). Sin embargo, CRH es uno de los líderes del mercado y su tamaño hace que sus clientes la conozcan bien. 

Por último, CRH no es un alumno perfecto en cuanto a su huella de carbono. Y al igual que las empresas petroleras y mineras, los inversores pueden estar alejándose de este tipo de valores en favor de empresas más "RSE" que estén en sintonía con los tiempos. 

CRH es una empresa bien gestionada. Su balance es muy sólido y su posicionamiento debería permitirle mirar al futuro con confianza. La exposición a EE.UU. es interesante y permite a CRH beneficiarse del dinamismo de la región. Por último, el mercado de la construcción es sólido y, aunque no promete enormes tasas de crecimiento, ofrece cierta estabilidad valiosa en la cartera.

Fuente: MarketScreener