Rozenberg se ofreció el mes pasado a canalizar 75 millones de dólares en la aerolínea a cambio de una participación del 45%. Es hijo del empresario estadounidense Kenny Rozenberg, director general de la cadena de residencias de ancianos Centers Health Care, con sede en Nueva York.

La autoridad dijo que permitiría el control de la aerolínea de bandera de Israel con una participación de más del 40% a condición de que se demuestre la ciudadanía o residencia israelí de Rozenberg. Israel conservaría una acción de oro.

Los ministros de finanzas y transporte de Israel también deben aprobar que Rozenberg se convierta en el accionista mayoritario.

El consejo de administración de El Al había acordado un rescate que podría volver a poner a la compañía en manos del Estado después de que la crisis del coronavirus la pusiera al borde de la quiebra.

El gobierno ha ofrecido respaldar 250 millones de dólares en préstamos bancarios, mientras que El Al debe emitir 150 millones de dólares en acciones, que el Estado comprará si nadie más lo hace. Los sindicatos de la compañía ya han acordado una importante medida de reducción de costes.

El Al, que lleva dos años consecutivos registrando pérdidas y acumulando deudas para renovar su flota, suspendió sus vuelos cuando Israel cerró sus fronteras y despidió a la mayoría de sus empleados.