EDF dijo que los sindicatos de energía que bloquean el trabajo en las plantas tienen hasta el martes para firmar un acuerdo sobre aumentos salariales generales para su sector.

No dio ningún detalle sobre el acuerdo, pero dijo que las discusiones a nivel de empresa -que pueden ofrecer aumentos salariales adicionales- sobre el fin de la huelga comenzarán tanto si se firma el acuerdo como si no.

La huelga, que afecta ya a un tercio de las centrales nucleares francesas, comenzó el mes pasado como parte de un movimiento sindical más amplio en busca de mayores salarios y ha reducido la producción eléctrica francesa.

Francia suele producir cerca del 70% de su producción eléctrica con energía nuclear.

"Las operaciones de mantenimiento continúan en los reactores actualmente parados a pesar de los movimientos sociales locales", añadió el portavoz.

Sin embargo, las huelgas ya han provocado retrasos en el calendario de paradas de seis reactores y han retrasado la parada de dos reactores que debían comenzar el mantenimiento la semana pasada, según los datos de EDF.

La huelga también puede provocar la caída temporal de la potencia de los reactores que están en producción. El suministro de los reactores Gravelines 1 y Paluel 4 ha bajado 700 megavatios (MW) en total esta mañana, mostraron los datos.

"En todas las situaciones, la seguridad seguirá estando garantizada", dijo el portavoz.

La interrupción podría ralentizar los planes de EDF para devolver el parque nuclear de su reciente baja capacidad, después de que los retrasos en el mantenimiento y los problemas de corrosión por tensión hicieran caer la producción al nivel más bajo de los últimos 30 años en 2022.

Francia se ha convertido este año en un importador neto de electricidad debido a los problemas de su parque nuclear, dependiendo cada vez más de sus vecinos, que se esfuerzan por encontrar gas tras las interrupciones provocadas por la invasión rusa de Ucrania.

La disponibilidad nuclear francesa está actualmente al 45% de la capacidad instalada, con 30 reactores fuera de servicio por mantenimiento.

La huelga forma parte de un movimiento social más amplio en toda Francia -sobre las reivindicaciones salariales, las pensiones y el poder adquisitivo a medida que la inflación se dispara en toda Europa- que ha visto cómo las huelgas de refinado restringen el suministro de combustible en todo el país.