La compañía eléctrica francesa EDF ha firmado 671 contratos de suministro de electricidad a largo plazo en el marco de su nueva política comercial, según informó el miércoles un ejecutivo, lo que sugiere que la demanda de energía de la empresa ha repuntado.

Los contratos tienen una duración de cuatro a cinco años y suponen algo más de 20 teravatios hora (TWh), un volumen "considerable", según declaró Marc Benayoun, director ejecutivo del grupo encargado del Centro de Clientes de EDF, en una comparecencia ante el Senado.

EDF había dicho en febrero que la reciente caída de los precios de la electricidad estaba dificultando la firma de contratos a medio y largo plazo con sus clientes, y que sólo había vendido una ínfima parte de la producción futura de electricidad, lo que amenazaba sus finanzas futuras.

EDF también ha firmado tres cartas de intenciones con clientes que consumen mucha energía, añadió Benayoun, con vistas a concluir un total de 10 TWh en "contratos de asignación nuclear" (CAPN).

Los contratos CAPN a largo plazo forman parte de una nueva política que EDF acordó con el gobierno en noviembre y entrarán en vigor en 2026.

La política pretende estabilizar los precios de la electricidad para los clientes minoristas e industriales en 70 euros (75,78 dólares) por megavatio-hora (MWh) de media a partir de 2026, cuando expiren los contratos actuales.

El actual nivel de equilibrio de los costes de producción es de 60 euros/MWh.

El Estado y EDF tienen previsto evaluar la viabilidad del nuevo marco el mes que viene o en junio. (1 dólar = 0,9238 euros) (Reportaje de Benjamin Mallet. Redacción de Dominique Patton; edición de David Evans)