La empresa con sede en el Reino Unido, controlada por el fabricante de acero chino Jiangsu Shagang Group, inició un proceso de venta a mediados de este año, pero las conversaciones aún no se han materializado.

Había un desfase entre los pretendientes y los accionistas en cuanto a la valoración de la empresa, según han declarado a Reuters personas con conocimiento del proceso.

Global Switch esperaba que una venta la valorara en unos 10.000 millones de dólares, pero los licitadores finales habían valorado la empresa en unos 8.000 millones, incluida la deuda, según informó Reuters en diciembre.

EQT sigue interesada en explorar un acuerdo, pero no hay certeza de que las dos partes vayan a llegar a un acuerdo, dijeron las tres fuentes, que declinaron ser identificadas por tratarse de información confidencial.

PAG y KKR & Co también se encontraban entre los licitadores finales del proceso, según las fuentes.

Global Switch y EQT declinaron hacer comentarios.

Jiangsu Shagang no respondió a una solicitud de comentarios.

Global Switch dijo en junio del año pasado que sus accionistas estaban explorando una posible desinversión y que habían designado a JP Morgan, Morgan Stanley, UBS y CITIC Securities para asesorar sobre la venta.

Morgan Stanley y UBS declinaron hacer comentarios, mientras que JPMorgan y CITIC Securities no respondieron a las solicitudes de comentarios.

Fundada en 1998, Global Switch opera 13 centros de datos en Europa y Asia-Pacífico.

Jiangsu Shagang invirtió por primera vez de forma indirecta en 2016 y se convirtió en su mayor accionista en 2019 tras adquirir una participación adicional del 24% por 1.800 millones de libras, según un anuncio de Global Switch en aquel momento. Eso se traduciría en una valoración de 7.500 millones de libras (9.100 millones de dólares).