El grupo papelero Gascogne comunicó ayer unos resultados inferiores para el ejercicio 2023, penalizado por la ralentización de la demanda y la normalización de las existencias de sus clientes. Tras el fuerte crecimiento registrado en 2022 (+15%), el ejercicio 2023 se caracterizó por una ralentización progresiva del ritmo de ventas, explica la empresa de Las Landas en un comunicado de prensa.



Las ventas anuales ascendieron a 411,2 millones de euros, un 10,6% menos que en 2022. El Ebitda fue de 40 millones de euros, un 26,8% menos que en el año récord de 2022, pero aún así su segundo mejor resultado en más de 20 años.

Aunque el grupo afirma que no espera una recuperación comercial antes del segundo semestre de 2024, señala que el primer trimestre pareció marcar una "inflexión", con varias señales positivas.





No obstante, Gascogne subraya que el contexto geopolítico y económico mundial, así como la evolución de los precios de las materias primas, los costes de transporte y los costes energéticos, siguen siendo "puntos de vigilancia". Cotizada en la bolsa de París, la acción cayó más de un 7% el miércoles por la mañana tras estos anuncios. Copyright (c) 2024 CercleFinance.com. Todos los derechos reservados.