Los planes de Assicurazioni Generali de desprenderse de hasta 20.000 millones de euros (21.870 millones de dólares) de pasivos de seguros se están viendo obstaculizados debido a que un repunte de los tipos de interés ha complicado las conversaciones con los compradores, según afirmaron tres personas familiarizadas con el asunto.

La aseguradora italiana se embarcó en un proceso a finales del año pasado para vender un gran lote de contratos de seguros de vida nacionales con el fin de liberar capital.

Ha estado trabajando con Goldman Sachs para sondear a compradores para la cartera, entre ellos la portuguesa GamaLife, respaldada por Apax Partners, y la bermudeña Athora, respaldada por Apollo Global Management, dijeron las personas, que hablaron bajo condición de anonimato.

MedVida, con sede en España y propiedad del fondo de cobertura del multimillonario estadounidense Paul Singer, Elliott Management, también ha mostrado interés por la cartera, compuesta por diferentes grupos de pólizas, dijo una de las personas.

Pero las subidas de los tipos de interés han aumentado la complejidad de la operación, planteando interrogantes sobre el valor de la cartera y el apetito regulador para autorizar una transferencia de riesgo tan grande a los grupos compradores.

Es posible que Generali intente reavivar las conversaciones tras acordar la adquisición de las operaciones europeas de Liberty Mutual a principios de este mes por 2.300 millones de euros, que habían acaparado gran parte de la atención del grupo, dijo una de las personas.

Sin embargo, la aseguradora está abierta a estructuras alternativas para externalizar el riesgo, por ejemplo, mediante un acuerdo de reaseguro, añadió otra.

Generali, Goldman Sachs, Apax Partners, Athora y Elliott declinaron hacer comentarios. Los portavoces de Apollo, GamaLife y MedVida no respondieron a una solicitud de comentarios.

Los libros de seguros atrasados, cerrados o en run-off consisten en pólizas que ya no se venden a nuevos clientes pero que siguen en vigor, lo que obliga a las aseguradoras a mantener capital frente a futuras obligaciones.

Los grupos aseguradores tradicionales han ido desgajando estas carteras heredadas para liberar el capital atrapado y utilizarlo en otros ámbitos.

Mientras tanto, los fondos de capital riesgo han creado plataformas de consolidación para adquirir estas pólizas no deseadas e intentar gestionarlas mejor, por ejemplo, utilizando su experiencia en gestión de activos para generar mayores rendimientos de inversión.

La escalada de las subidas de intereses en todo el mundo occidental significa que mantener los antiguos contratos de seguros de ahorro puede resultar más barato para las aseguradoras, ya que los rendimientos relativos que pagan a los clientes se reducen en comparación con otras inversiones.

Sin embargo, el cambio en el ciclo de tipos también ha llevado a algunos asegurados, sobre todo en Italia, a retirar su dinero antes de tiempo para invertirlo en productos de mayor rendimiento, lo que ha ejercido presión sobre el sector y ha provocado, en particular, la quiebra de Eurovita, una aseguradora mediana propiedad de la casa de adquisiciones Cinven.

Aunque las agencias de calificación consideran que Eurovita es un caso atípico, éste ha intensificado el escrutinio regulador del sector, lo que ha provocado una ralentización en la realización de operaciones, señalaron estas personas.

(1 dólar = 0,9144 euros) (Información de Pablo Mayo Cerqueiro y Amy-Jo Crowley en Londres y Gianluca Semeraro en Milán; Edición de Elisa Martinuzzi y Barbara Lewis)