"Intensificaremos nuestro apoyo para ayudar a la industria japonesa de baterías a recuperar la cuota de mercado mundial, que ha perdido en los últimos años en la batalla con sus rivales chinos y surcoreanos", declaró a la prensa Nobutaka Takeo, director del Ministerio de Industria.

La cuota de mercado de Japón en las baterías mundiales de iones de litio utilizadas en vehículos eléctricos (VE) cayó al 21% en 2020 desde el 40% en 2015, y su cuota en las baterías utilizadas en sistemas de almacenamiento de energía cayó al 5% en 2020 desde el 27% en 2016, dijo el ministerio.

No dio una cifra de la cuota de mercado global actual de Japón en baterías recargables.

En cuanto al objetivo para 2030, presentado por el ministerio en un panel de especialistas para debatir la estrategia japonesa en materia de baterías, el país pretende aumentar la capacidad de producción nacional de baterías utilizadas en vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía hasta 150 GWh en 2030 desde los aproximadamente 20 GWh actuales.

También pretende ampliar la capacidad de producción global de los fabricantes japoneses de baterías hasta los 600 GWh para 2030 desde los 60-70 GWh actuales, y tendrá como objetivo la comercialización a gran escala de las baterías totalmente de estado sólido en torno a 2030.

Las baterías son clave para que Japón logre la neutralidad de carbono en 2050, ya que son la tecnología más importante en la electrificación de los automóviles y otros dispositivos de movilidad y esenciales para ajustar la oferta y la demanda de electricidad con el fin de ayudar a impulsar el uso de energías renovables, según el ministerio.

El ministerio tiene previsto presentar este verano una estrategia definitiva sobre las baterías, que incluirá medidas concretas de apoyo por parte del gobierno.