Fitch repitió la calificación "BBB" para la filial en dificultades de Heimstaden, el arrendador Heimstaden Bostad, pero la puso en vigilancia de calificación negativa, debido al lento desapalancamiento y al aumento de los tipos de interés.

La decisión se produce pocas semanas después de que el fondo de pensiones sueco Alecta, uno de los mayores accionistas de Heimstaden Bostad, dijera que la inmobiliaria necesitaba más liquidez.

El viernes, Fitch dijo que la cobertura de intereses de Heimstaden AB corre el riesgo de dejar de estar respaldada por los ingresos regulares por dividendos de Heimstaden Bostad.

Las dificultades de Heimstaden son el último golpe en una crisis inmobiliaria que se agrava en Suecia, donde los promotores están lidiando con grandes deudas, tipos de interés al alza y una economía marchita.

Las acciones de Heimstaden cotizaban con una caída de alrededor del 3% a las 1307 GMT.