iBio, Inc. anunció que la empresa ha iniciado una colaboración de investigación con el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, un componente de los Institutos Nacionales de la Salud ("NIH"), para investigar el potencial de la plataforma patentada de iBio de dirección de epítopos impulsada por IA para el desarrollo de una vacuna contra la fiebre de Lassa, una enfermedad vírica a veces mortal endémica de algunas zonas de África Occidental. Actualmente no existe ninguna vacuna disponible para prevenir la fiebre de Lassa. Basándose en los epítopos virales identificados por los investigadores del Centro de Investigación de Vacunas ("VRC") del NIAID, iBio trabajará con el VRC para determinar si el uso de la plataforma de iBio para dirigir la inmunidad hacia estos epítopos ofrece ventajas sobre otros enfoques de desarrollo de vacunas.

Si la colaboración tiene éxito, los investigadores del VRC podrán evaluar candidatos prometedores en estudios in vitro e in vivo, y potencialmente avanzar un candidato principal a un ensayo clínico de fase 1. Los epítopos representan regiones específicas dentro de las proteínas víricas que pueden ser reconocidas por el sistema inmunitario humano. Abarcan una secuencia de aminoácidos que se pliega en una forma tridimensional distinta dentro de la proteína vírica de longitud completa.

Sin embargo, cuando se aíslan las secuencias epitópicas, existe el riesgo de un plegamiento incorrecto, que puede oscurecer regiones epitópicas críticas o alterar los sitios de unión de los anticuerpos. Este escenario refuerza potencialmente la generación de una respuesta eficaz de los anticuerpos. La plataforma patentada de dirección de epítopos impulsada por IA de iBio ofrece una solución potencial mediante la generación de epítopos de ingeniería.

Estos epítopos no sólo poseen la secuencia correcta de aminoácidos, sino que también reproducen fielmente las características estructurales precisas del epítopo original. En consecuencia, el sistema inmunitario puede adquirir una mayor capacidad para dirigirse a la proteína vírica original, reforzando su respuesta defensiva. Al proporcionar epítopos diseñados con la secuencia y la estructura precisas, la inteligencia artificial abre la posibilidad de dirigirse a epítopos de otro modo inaccesibles, lo que podría facilitar el desarrollo de vacunas contra enfermedades antes intratables o podría contribuir a la creación de vacunas con capacidades protectoras mejoradas.