La startup espacial española Sateliot está recaudando fondos para enviar 100 satélites del tamaño de un horno microondas a la órbita, entrando en una concurrida carrera por una porción de un mercado potencialmente valorado en 100.000 millones de dólares para ofrecer conexiones de datos baratas a través del espacio.

La empresa, que ya tiene dos satélites de prueba en órbita, busca 100 millones de euros (109 millones de dólares) en capital y deuda de inversores de capital privado, fondos y bancos, dijo el consejero delegado Jaume Sanpera en declaraciones autorizadas para su publicación el jueves.

Sateliot espera lanzar sus primeros cuatro satélites comerciales en junio, dijo.

"Con sólo cuatro satélites, podremos facturar, ser comerciales en la segunda mitad de este año", dijo Sanpera a Reuters en las instalaciones de Sateliot en el noroeste de España, donde sus equipos fabrican los nanosatélites.

Sateliot tiene una cartera de pedidos de unos 187 millones de euros de ingresos anuales, y sus clientes proceden en su mayoría de países con vastas zonas no cubiertas por redes móviles, como Canadá, Brasil, Sudáfrica, Indonesia o Australia, dijo Sanpera.

Sateliot ha gastado unos 25 millones de euros en desarrollar, construir y poner en órbita, a través de SpaceX, los dos satélites de prueba y los cuatro primeros comerciales.

La industria espacial está viviendo una revolución en el mercado, ya que las nuevas tecnologías han reducido el coste y el tamaño de los dispositivos espaciales a una fracción de lo que solían ser, y muchas empresas emergentes se han unido a la lucha.

Lucas Bishop, de la empresa de inversiones Seraphim Space, afirmó que sólo los más rentables de las pocas docenas de operadores de nanosatélites lo conseguirán.

Mientras que los operadores más grandes, como Starlink de Elon Musk, se centran en proporcionar conexión a Internet de alta velocidad en tierra desde una red de miles de satélites, las startups están creando redes más pequeñas, apodadas constelaciones, para ampliar el alcance del "Internet de las cosas", o IoT.

Sateliot pretende conectar con satélites pequeños dispositivos, como los equipos de vigilancia de los contenedores frigoríficos transportados por mar. Entre los clientes potenciales se encuentran empresas de logística, agricultores, plataformas petrolíferas o aplicaciones medioambientales, según Sanpera.

Luigi Scatteia, asesor espacial de PwC, dijo que la capacidad de operar y mantener todo el sistema sin fisuras, incluyendo equipos robustos, de bajo consumo y autónomos en el extremo del usuario, completos con software avanzado, es otro reto clave, posiblemente más complejo que el despliegue de los satélites.

Sateliot, en la que el contratista de defensa Indra, el operador de infraestructuras de telecomunicaciones Cellnex y el gobierno español tienen participaciones del 10,5%, 3,5% y 4,69%, respectivamente, planea desplegar los 100 satélites para 2028 y alcanzar los 1.000 millones de euros de ingresos para 2030.

(1 dólar = 0,9196 euros) (Reportaje de Inti Landauro y Miguel Vidal, edición de Andrei Khalip y Tomasz Janowski)