El operador de transbordadores Scandlines perdió el miércoles su lucha contra la financiación estatal de un proyecto de túnel ferroviario y de carretera de 10.000 millones de dólares que unirá Dinamarca y Alemania, ya que el segundo tribunal europeo se puso del lado de los reguladores de la competencia de la UE que aprobaron la ayuda.

El caso ante el Tribunal General, con sede en Luxemburgo, se remontaba a 2016, cuando Scandlines Danmark y Scandlines Deutschland llevaron su queja sobre el enlace fijo del Fehmarn Belt ante la Comisión Europea.

El enlace fijo, de 19 kilómetros de longitud, es un túnel bajo el mar Báltico que conectará Dinamarca con Alemania.

En respuesta a la queja de Scandlines, el organismo de control de la competencia de la UE declaró que las inyecciones de capital, los préstamos estatales y las garantías estatales proporcionadas a la entidad pública danesa Femern A/S, que construirá y explotará el enlace fijo, cumplían las normas sobre ayudas estatales de la UE.

El Tribunal General desestimó la impugnación de Scandlines.

"La Comisión tenía derecho a considerar que el proyecto de enlace fijo es de interés común europeo, entre otras cosas porque dicho proyecto contribuye de forma significativa y concreta a la consecución de los objetivos de la política de transportes de la Unión Europea y de los objetivos más amplios de la UE", dijeron los jueces.

El Tribunal también rechazó el recurso de Dinamarca contra la decisión de la Comisión de que la financiación del proyecto constituía una ayuda estatal.

Los jueces afirmaron que la ayuda otorgaba a Femern A/S una ventaja selectiva frente al operador de transbordadores y otras empresas.

Los asuntos son los siguientes: T-7/19 Scandlines Danmark y Scandlines Deutschland contra Comisión, T-364/20 Dinamarca contra Comisión y T-390/20 Scandlines Danmark y Scandlines Deutschland contra Comisión. (Reportaje de Foo Yun Chee; edición de Jason Neely)