MCF Energy Ltd. anunció un descubrimiento potencialmente significativo de gas y condensado en el pozo Welchau-1 en Austria. El pozo encontró 115 metros de ricas muestras de gas entre 1.452 metros y 1.567 metros con fuertes evidencias de fracturación natural, esencial para el rendimiento de la producción de gas. Se confirmó la existencia de un sello de hidrocarburos por encima del objetivo primario, lo que mitigó un riesgo importante del proyecto.

La prospección de Welchau, de más de 100 kilómetros cuadrados, está cerca de oleoductos y ofrece numerosos lugares potenciales de perforación. Actualmente se están llevando a cabo iniciativas de pruebas, análisis detallados y planificación prospectiva. El pozo Welchau-1 se perforó hasta una profundidad total de 1.733,1 metros con una broca de 8 ½ pulgadas.

Se desplegará un conjunto de herramientas de registro con cable, junto con una herramienta de prueba de formación MDT, para medir la presión de fondo de pozo, realizar pruebas de flujo de entrada y tomar muestras de fluidos de formación en las zonas objetivo. Tras la fase de registro, se instalará y cementará una tubería de revestimiento de producción de 7 pulgadas para asegurar el pozo de cara a las posteriores pruebas, estimulación y posibles actividades de producción. Por encima del objetivo principal, la perforación encontró una sección de 380 metros de la formación Lunz, que ha atrapado gas y condensado de forma eficaz.

Esta formación sirvió de sello esencial, y los resultados de este pozo mitigaron con éxito las preocupaciones iniciales sobre su calidad y espesor. El pozo alcanzó su objetivo principal, la Formación Steinalm, a una profundidad de 1.452 metros, alineándose estrechamente con el modelo geológico previsto. La formación Steinalm es la misma zona por la que fluyó gas y condensado del pozo Molln-1, perforado anteriormente por OMV en 1989.

El pozo Welchau-1 encontró ricas muestras de gas en un intervalo de 115 metros entre 1.452 y 1.567 metros. Entre 1.507 y 1.563 metros se observó fluorescencia que indicaba la presencia de hidrocarburos líquidos. Los picos de gas más altos estaban asociados a fracturas de la caliza, acompañadas de un olor a hidrocarburo en las muestras no lavadas.

Las muestras de gas más profundas se encontraron a una profundidad de 1.645 metros. El análisis composicional de las muestras de gas en Welchau coincide estrechamente con el gas rico en condensado probado anteriormente en el pozo Molln-1. La formación Steinalm está muy fracturada y presenta muestras de gas que van del metano (C1) al isopentano (C5), indicativo de gas natural móvil enriquecido con condensados líquidos.

Se extrajo un testigo completo de la formación entre 1.511 y 1.519 metros para analizar las características de la roca, como la litología, la mineralogía, la estratigrafía y las propiedades petrofísicas. El objetivo de esta información es mejorar la terminación y el rendimiento de la producción de gas. Se recuperó un testigo continuo de siete metros, se seccionó en segmentos de un metro y se estabilizó con espuma para su transporte al laboratorio.

El examen de las superficies de corte confirmó la existencia de un extenso sistema de fracturas naturales. El pozo alcanzó su profundidad total de 1.733,1 metros a las 17:22 hora central europea del 17 de marzo de 2024. Al parecer, el pozo penetró por debajo de la falla de empuje principal responsable de la formación de la estructura anticlinal de Welchau y comenzó a perforar en lo que se cree que es la Formación Reifling, más joven, situada por debajo de la falla antes de alcanzar la Profundidad Total.

La perforación del pozo se llevó a cabo de forma eficiente y segura, experimentando sólo pequeñas pérdidas de fluido de lodo de perforación y sin problemas de perforación significativos. La velocidad de penetración superó las expectativas fijadas en el plan original, gracias a la nueva tecnología de perforación. El proyecto avanza según lo previsto, y los planes de completar el pozo para las pruebas y la eventual producción se ajustan a la hipótesis de éxito.

Los costes asociados a esta fase son coherentes con las previsiones iniciales. ADX y MCF han cumplido y se han propuesto superar todas las normativas medioambientales a lo largo del proceso de perforación. Se espera que este compromiso con la gestión medioambiental continúe en las próximas operaciones de finalización, con esfuerzos para superar las normas siempre que sea factible.