El gobierno holandés dijo el jueves que intentaría encontrar otro comprador o buscar una OPV para la rama alemana de su empresa estatal de red eléctrica, después de que una venta al gobierno alemán fracasara por las tensiones presupuestarias de Berlín.

El fracaso de las conversaciones es un quebradero de cabeza para la empresa de red eléctrica TenneT, que persigue un plan de inversión de 160.000 millones de euros (171.000 millones de dólares), el mayor de Europa, y obstaculizará los esfuerzos de ambos países por cumplir los objetivos de energía verde.

En una carta al Parlamento, el ministro holandés de Finanzas, Steven van Weyenburg, dijo que el miércoles fue informado por funcionarios alemanes de que el acuerdo para la rama alemana de TenneT, estimado en 20.000-25.000 millones de euros, no saldría adelante.

Dijo sentirse decepcionado por la noticia, dado que Berlín mismo había solicitado el acuerdo en 2022 para facilitar su transición energética. TenneT es el único operador de red de los Países Bajos y el mayor de Alemania.

"TenneT está preparando opciones concretas para una venta privada, o parcial, o una oferta pública inicial de TenneT Alemania", escribió Van Weyenburg.

"El Estado alemán me ha informado de que apoyará estos escenarios alternativos".

Una fuente del gobierno alemán dijo a Reuters que una compra completa estaba fuera de la mesa pero que Berlín aún podría comprar una participación minoritaria.

TenneT afirmó en otro comunicado que tenía la intención de seguir adelante con su enorme plan de inversiones en la próxima década, gran parte de ellas necesarias para construir la red de apoyo a los parques eólicos del Mar del Norte.

Ambas partes dijeron que estaban cerca de llegar a un acuerdo en 2023, antes de que un veredicto del Tribunal Constitucional desencadenara una crisis presupuestaria en Alemania.

Eso llevó al primer ministro holandés, Mark Rutte, a hacer una petición personal al canciller alemán, Olaf Scholz, el mes pasado para que presentara una oferta y liberara a los contribuyentes holandeses de la financiación de la red alemana.

TenneT dijo que los problemas presupuestarios de Alemania eran los principales responsables del fracaso del acuerdo.

"Este anuncio se produce después de que el Gobierno Federal de Alemania informara al Estado holandés de que no puede llevar a cabo la transacción prevista debido a problemas presupuestarios", declaró.

Como reflejo del desacuerdo sobre los planes de gasto en la coalición gobernante alemana, el ministro de Economía, Robert Habeck, declaró el jueves que no estaba satisfecho con la no compra de empresas alemanas, cuando se le preguntó por TenneT durante una visita a Corea del Sur.

La industria pesada alemana, presionada para sustituir los combustibles fósiles por electricidad renovable, afirma que las tarifas de transmisión están aumentando porque la expansión de la energía solar y eólica ha creado cuellos de botella en la red.

"Hay que dar prioridad a una aceleración de las mejoras de la red", declaró VIK, un grupo de presión de los fabricantes alemanes que consumen mucha energía, cuando se le pidió que comentara el acuerdo fallido.

El ex consejero delegado del gigante químico BASF, Martin Brudermueller, ahora presidente de Mercedes-Benz, declaró al diario FAZ en marzo que Berlín debería plantearse comprar y subvencionar toda la red nacional para reactivar la transición energética.

El ministro holandés de Finanzas, Van Weyenburg, declaró que el presupuesto de los Países Bajos para 2024 se enfrentaba a un déficit de 1.600 millones de euros, ya que los ingresos esperados de la venta no se materializarían, y el país tendría que buscar refinanciación a corto y largo plazo para TenneT.

El gobierno holandés ya ha concedido a TenneT un préstamo de 25.000 millones de euros para 2024 y 2025.

La empresa tiene unos 20.000 millones de euros de deuda en bonos, y en mayo el gobierno holandés estimó que necesitaba 31.000 millones de euros en capital fresco, 13.000 millones por parte holandesa y 18.000 millones por parte alemana.

Los bonos de TenneT cayeron el jueves, con un bono de noviembre de 2026 bajando alrededor de medio céntimo a 95,7 centavos de dólar, su mínimo desde noviembre de 2023, y su mayor caída diaria en un mes.

(1 dólar = 0,9331 euros) (Reportaje de Toby Sterling, Rene Wagner, Benoit Overstraeten, Christoph Steitz y Ludwig Burger; Edición de Jason Neely y Mark Potter)