La rápida propagación de la nueva variante del coronavirus ha obligado a personas y empresas de todo Estados Unidos a replantearse sus planes de viaje para tratar de reducir el riesgo de contraer el virus.

Compañías aéreas como Delta Air Lines y Alaska Air Group han cancelado cientos de vuelos, mientras que el aumento de nuevos contagios también ha amenazado con hacer descarrilar la recuperación del sector de los cruceros.

Se espera que el CES, que sirve de escaparate anual de las nuevas tendencias y artilugios de la industria tecnológica, cuente este año con más de 2.200 expositores presenciales en Las Vegas.

El evento, que comienza el 5 de enero, exigirá a todos los asistentes que se enmascaren y se vacunen, y también ofrecerá pruebas de COVID-19, dijo un portavoz de la Asociación de Tecnología del Consumidor, organizadora del evento.

"Nuestros compromisos en persona pasarán ahora a ser virtuales en el mejor interés de la salud y la seguridad de nuestros empleados, socios y comunidades", dijo un portavoz del diseñador de chips AMD.

Varios otros, entre ellos el fabricante de automóviles estadounidense General Motors Co, Google de Alphabet Inc, la empresa matriz de Facebook Meta Platforms Inc, Twitter Inc, Lenovo Group, AT&T Inc y Amazon.com Inc han abandonado sus planes de asistencia en persona, diciendo que no enviarían empleados por precaución ante la propagación de Omicron.

El número medio de nuevos casos de COVID-19 en Estados Unidos ha aumentado un 55% hasta superar los 205.000 diarios en los últimos siete días, según un recuento de Reuters.