"Consideramos que nuestro negocio con las startups es crucial, porque queremos impulsar los cambios en Japón", declaró a Reuters Masahiko Kato, el nuevo director general del Banco Mizuho, en una entrevista.

Japón cuenta con menos de una docena de unicornios - startups con una valoración superior a 1.000 millones de dólares - en comparación con los cientos que hay en Estados Unidos.

Kato dijo que el grupo bancario había construido recientemente un marco organizativo para apoyar a las startups desde las primeras etapas hasta la salida a bolsa. Esto incluía la asignación de banqueros especializados, ya que la evaluación de las startups requería una experiencia diferente.

El grupo, que incluye a Mizuho Securities, tiene como objetivo duplicar los ingresos procedentes de la financiación y el asesoramiento de las startups en dos años, dijo Kato, sin dar una cifra concreta.

La fijación del objetivo por parte del banco se produce en un momento en el que el gobierno planea fomentar la financiación de las startups y el capital riesgo. Podría utilizar el Fondo de Inversión de Pensiones del Gobierno, el mayor fondo de pensiones del mundo, para ayudar a financiar las startups.