Aunque los inversores brasileños han soportado dos años seguidos sin que ninguna empresa local lanzara ofertas públicas iniciales (OPI), eso podría cambiar en 2024, según dijo a Reuters un alto ejecutivo de Morgan Stanley.

Marcelo Lo Re, jefe de mercados de capitales del banco en América Latina, sostiene que las condiciones han mejorado, incluyendo la demanda y la fijación de precios, pero probablemente no lo suficiente para nuevas OPI en lo que queda de este año.

"Es más probable que (una OPI) sólo tenga lugar en 2024", dijo Lo Re en una entrevista, señalando que la ventana para nuevos listados "no está tan abierta como se observó en el ciclo 2020/2021".

Hubo 27 OPI en la mayor economía de América Latina en 2020 y 44 en 2021, incluyendo las llamadas ofertas restringidas, pero ninguna en 2022 ni hasta ahora en 2023, según el operador bursátil B3.

Sin embargo, las ofertas subsiguientes de acciones se aceleraron en el segundo trimestre de este año y hasta finales del mes pasado se habían ejecutado 18 transacciones, entre ellas en firmas como la compañía eléctrica Copel y la empacadora de carne BRF.

El mes pasado, 2W Ecobank contrató a bancos para evaluar una posible OPV en Brasil, después de que intentara sin éxito cotizar en bolsa en 2020.

Lo Re subrayó que la dinámica de la evaluación de riesgos es ahora "más desafiante en relación con otras clases de activos".

La posibilidad de unos tipos de interés más altos de lo previsto en Estados Unidos ha presionado los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, al tiempo que ha frenado el apetito de los inversores por las acciones.

El ejecutivo de Morgan Stanley sostiene que las conversaciones entre las empresas y los inversores sobre posibles ofertas - seguimientos y OPV - continúan, aunque hayan disminuido en algunos mercados especialmente turbulentos.

"No se ha ralentizado", dijo Lo Re.

En Latinoamérica, Brasil y México acapararán probablemente la mayor parte de las ofertas de acciones el próximo año, añadió, beneficiándose este último principalmente de la deslocalización cercana, mientras que en Brasil los inversores apuntan a los avances en los debates sobre las normas fiscales y la reforma tributaria, además de la caída de los tipos de interés. (Reportaje de Paula Arend Laier; Redacción de Peter Frontini; Edición de David Alire Garcia y David Gregorio)