Oki Electric Industry Co., Ltd. informó de los resultados financieros consolidados para el primer semestre del año finalizado el 30 de septiembre de 2016. En los seis meses, la empresa registró unas ventas netas de 199.300 millones de yenes, unas pérdidas operativas de 600 millones de yenes, unas pérdidas ordinarias de 8900 millones de yenes y unas pérdidas atribuibles a los propietarios de la empresa matriz de 13.500 millones de yenes o 155,79 yenes por acción, frente a unas ventas netas de 223.000 millones de yenes, unas pérdidas operativas de 3600 millones de yenes, unas pérdidas ordinarias de 2700 millones de yenes y unas pérdidas atribuibles a los propietarios de la empresa matriz de 900 millones de yenes o 10,31 yenes por acción. Los flujos de caja de las actividades de explotación fueron de 21.000 millones de yenes, frente a los 3.500 millones de yenes utilizados en las actividades de explotación en el mismo periodo del año anterior. Las entradas de efectivo libre fueron de 12.800 millones de yenes, frente a las salidas de efectivo libre de 12.700 millones de yenes en el mismo periodo del año anterior. La empresa proporcionó una orientación de ganancias consolidadas para el año fiscal que termina el 31 de marzo de 2017. Para el año que finaliza el 31 de marzo de 2017, la empresa espera unas ventas netas de 465.000 millones de yenes, unos ingresos de explotación de 15.000 millones de yenes, unos ingresos ordinarios de 6.000 millones de yenes, unos ingresos atribuibles a los propietarios de la empresa matriz de 3.000 millones de yenes o 34,55 yenes por acción, unos flujos de caja de las actividades de explotación de 30.000 millones de yenes y unos flujos de caja libre de 15.000 millones de yenes.