Los dos grupos han firmado una carta de intenciones por la que la filial de ORLEN se convertirá en operador y adquirirá una participación de hasta el 50% en la licencia Polaris, indicaron en un comunicado.

Se espera que el proceso de incorporación del nuevo socio concluya a principios de diciembre, añadieron.

El proyecto Polaris supondría la primera licencia de almacenamiento de CO2 prevista por ORLEN en cualquier lugar, que espera pueda ayudar a descarbonizar la industria expuesta a elevados costes de emisión, afirmó en el comunicado su director general, Daniel Obajtek.

"Los productores de cemento, acero y fertilizantes, si quieren seguir operando en Polonia, o más ampliamente en la Unión Europea, deben encontrar una forma de gestionar las emisiones de dióxido de carbono", añadió.

El acuerdo está en consonancia con el objetivo de ORLEN para 2030 de almacenar o utilizar hasta 3 millones de toneladas de CO2 al año, dijo la empresa, que añadió que las primeras inyecciones de carbono en Polaris podrían comenzar a finales de 2028 o principios de 2029.

Las autoridades noruegas concedieron la licencia de almacenamiento al proyecto Polaris en junio de 2022 y aún se encuentra en una fase temprana de desarrollo.

Según Horisont Energi, tiene potencial para almacenar 100 millones de toneladas de CO2, incluidas las emisiones de la planta de amoníaco Barents Blue que la empresa planea construir en el norte de Noruega.

Horisont Energi también coopera con la empresa energética alemana E.On, que el año pasado adquirió una participación del 25% en la compañía noruega y tiene previsto almacenar 1 millón de toneladas de CO2 en Polaris.