El año pasado, en esta misma columna y en varios artículos publicados en la sección premium del sitio, MarketScreener advertía de los importantes riesgos que corrían los inversores en el sector eólico marino.
La tormenta perfecta a la que se enfrenta Orsted estos días confirma lo que, de todas las cosas, nos estaba mirando a la cara: la contabilidad verdaderamente indescifrable, unida a la imposibilidad de establecer un modelo de valoración fiable, ya que los ingresos del grupo dependen directamente... del viento que sople, basándose en previsiones meteorológicas cuya fiabilidad cualquiera adivina.
Los últimos acontecimientos también han demostrado que el danés también es víctima colateral de la subida de los tipos de interés. A diferencia de los contratos europeos, los estadounidenses tienen precios de venta de electricidad fijos, que suelen fijarse -¡un error fatal! - incluso antes de que se haya asegurado la financiación para el desarrollo del proyecto.
Sin embargo, si el coste de la financiación aumenta bruscamente como consecuencia de la subida de los tipos de interés, el margen neto de Orsted se reducirá aún más... Más aún cuando, como decíamos, el viento sopla con menos fuerza de la esperada, generando por extensión menores ingresos...
Esto es precisamente lo que explica el hundimiento casi instantáneo de una cuarta parte de la capitalización bursátil del grupo, en un contexto de reveses para los fabricantes de turbinas y de cuestionamiento de unas subvenciones públicas que muchos observadores consideran demasiado generosas.
Orsted ha realizado siete ampliaciones de capital en los últimos diez años. Con unos ratios de endeudamiento que han empeorado repentinamente, cabe suponer que los inversores se mostrarán ahora mucho menos flexibles que antes.
En consecuencia, las perspectivas de crecimiento del grupo se ven gravemente obstaculizadas.
Orsted A/S es uno de los principales grupos energéticos daneses. Las ventas netas se desglosan por actividad de la siguiente manera - desarrollo, construcción y explotación de parques eólicos marinos (72%): 17,8 TWh de energía eólica producida en 2023. A finales de 2023, el grupo disponía de una capacidad instalada de 8,9 GW; - producción y distribución de electricidad, gas y bioenergía (24,6%): electricidad (2,6 TWh vendidos en 2023), gas (16,9 TWh vendidos) y energía térmica (6,6 TWh producidos). Además, el grupo está desarrollando una actividad de transporte de petróleo; - desarrollo, construcción y explotación de parques eólicos y solares terrestres (3,3%): explotación de parques eólicos y solares terrestres con una capacidad instalada de 4,2 GW; - otros (0,1%). Las ventas netas se distribuyen geográficamente de la siguiente manera: Dinamarca (79,3%), Reino Unido (12,8%), Estados Unidos (2,6%), Alemania (2,2%), Taiwán (1,3%), Irlanda (0,8%), Suecia (0,5%) y otros (0,5%).