Otsuka Kagu, Ltd. ha informado de los resultados no consolidados de los seis meses finalizados el 30 de junio de 2016. En este periodo, la empresa registró unas ventas netas de 24.093 millones de yenes, frente a los 30.151 millones de yenes de hace un año. Las pérdidas operativas fueron de 1.973 millones de yenes, frente a los 493 millones de yenes de hace un año. Las pérdidas ordinarias fueron de 1.860 millones de yenes, frente a los 611 millones de yenes de ingresos ordinarios de hace un año. Las pérdidas fueron de 2.497 millones de yenes, o 138,80 yenes por acción básica, frente al beneficio de 359 millones de yenes o 19,38 yenes por acción básica de hace un año. Las pérdidas antes de impuestos fueron de 2.055,316 millones de yenes, frente a los 603,158 millones de yenes de hace un año. La tesorería neta utilizada en las actividades de explotación fue de 2.793,504 millones de yenes, frente a los 1.276,640 millones de yenes de hace un año. La compra de activos fijos fue de 1.056,881 millones de yenes, frente a los 25,201 millones de yenes de hace un año. La compra de activos intangibles fue de 15,161 millones de yenes, frente a los 2,747 millones de yenes de hace un año. Para el segundo semestre que finaliza el 31 de diciembre de 2016, la empresa espera ahora unas ventas netas no consolidadas de 24.233 millones de yenes, unas pérdidas operativas de 1.890 millones de yenes, unas pérdidas ordinarias de 1.844 millones de yenes y unas pérdidas de 1.861 millones de yenes, en comparación con la orientación anterior de unas ventas netas de 29.665 millones de yenes, unos ingresos operativos de 393 millones de yenes, unos ingresos ordinarios de 439 millones de yenes y unos beneficios de 314 millones de yenes. La depreciación prevista es de 118 millones de yenes. Para el ejercicio que finaliza el 31 de diciembre de 2016, la empresa espera ahora unas ventas netas no consolidadas de 48.327 millones de yenes, unas pérdidas operativas de 3.863 millones de yenes, unas pérdidas ordinarias de 3.704 millones de yenes y unas pérdidas de 4.358 millones de yenes, o 245,37 yenes por acción básica, frente a las previsiones anteriores de unas ventas netas de 53.851 millones de yenes, unas pérdidas operativas de 1.549 millones de yenes, unas pérdidas ordinarias de 1.395 millones de yenes y unas pérdidas de 1.661 millones de yenes. La depreciación prevista es de 235 millones de yenes.