La empresa ha mantenido conversaciones confidenciales con los tenedores de deuda sobre la escisión de su unidad Anagram, según el informe, que añade que las conversaciones continúan y que la situación puede cambiar.
Party City no respondió de inmediato a la solicitud de Reuters de un comentario.
En enero, Party City solicitó la protección por bancarrota después de que viera mermada su fortuna tras una ralentización de las ventas debida a los cierres patronales y de tiendas.
Esto, junto con la escasez de inventarios y los ajustados suministros de helio debido a las interrupciones de la cadena de suministro mundial, perjudicó aún más al proveedor de artículos para fiestas.
La empresa dijo que sus filiales fuera de Estados Unidos, sus tiendas franquiciadas y su negocio Anagram no formaban parte del procedimiento de quiebra. (Reportaje de Ananya Mariam Rajesh en Bengaluru; Edición de Arun Koyyur)