PCI Holdings, Inc. ha informado de los resultados consolidados del año finalizado el 30 de septiembre de 2017. Para el año, la empresa informó de unas ventas netas de 11.397 millones de yenes, frente a los 8.504 millones de yenes de hace un año. Los ingresos operativos fueron de 717 millones de yenes, frente a los 590 millones de yenes de hace un año. Los ingresos ordinarios fueron de 726 millones de yenes, frente a los 591 millones de yenes de hace un año. El beneficio atribuible a los propietarios de la empresa matriz fue de 450 millones de yenes, frente a los 403 millones de yenes de hace un año. El beneficio diluido por acción fue de 118,83 yenes, frente a los 116,70 de hace un año. El beneficio antes de impuestos fue de 706,042 millones de yenes, frente a los 519,942 millones de yenes de hace un año. La tesorería neta generada por las actividades de explotación fue de 645,451 millones de yenes, frente a los 334,047 millones de yenes de hace un año. La compra de propiedades, plantas y equipos fue de 23.019 millones de yenes, frente a los 3.230 millones de yenes de hace un año. La compra de activos intangibles fue de 27,829 millones de yenes, frente a los 20,581 millones de yenes de hace un año. Para los seis meses que terminan el 31 de marzo de 2018, la empresa espera unas ventas netas de 6.700 millones de JPY, un resultado operativo de 443 millones de JPY, un resultado ordinario de 446 millones de JPY, un beneficio atribuible a los propietarios de la empresa matriz de 326 millones de JPY o 86,24 JPY por acción. Para el año que finaliza el 30 de septiembre de 2018, la empresa espera unas ventas netas de 13.300 millones de JPY, unos ingresos operativos de 720 millones de JPY, unos ingresos ordinarios de 720 millones de JPY, un beneficio atribuible a los propietarios de la empresa matriz de 503 millones de JPY o 133,06 JPY por acción.