El Tesoro Público ha designado a la empresa auditora Kpmg para que realice una evaluación de PagoPA, la plataforma que gestiona los pagos digitales de la administración pública, mientras se prepara para vender el negocio al Istituto Poligrafico e Zecca dello Stato y Poste Italiane.

Así lo afirmaron fuentes cercanas a la situación.

La perspectiva de que PagoPA cambie de manos, aunque seguiría bajo el control de los organismos estatales, ha causado alarma en el abarrotado sector bancario italiano, donde muchos bancos pequeños luchan por seguir el ritmo de los rápidos cambios en la industria de los pagos.

Los bancos están preocupados por la creciente presencia de proveedores de pagos digitales no bancarios como Apple, Alphabet, propietaria de Google, o PayPal, y temen que Poste pueda utilizar PagoPA para reforzar su posición en el mercado de los pagos digitales.

La elección de Kpmg es, no obstante, un paso clave en un proyecto que verá a Poste convertirse en accionista minoritario de PagoPA, según las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato debido a lo delicado del asunto.

Las partes implicadas no hicieron comentarios o no pudieron ser localizadas para hacerlos.

Poste se ha expandido más allá de su negocio principal hacia los pagos, los servicios de telefonía móvil y el suministro de energía, así como los seguros y los productos de inversión.

PagoPA, que trabaja con los bancos para que puedan dar acceso a sus clientes a sus servicios a través de la banca en línea, gestionó este año pagos a la administración pública por valor de 46.660 millones de euros.

Además, la empresa de pagos se está preparando para desempeñar un papel destacado en los esfuerzos del gobierno por crear IT Wallet, una cartera digital en la que los ciudadanos italianos podrán almacenar tanto documentos oficiales, incluida la prueba de su identidad digital para acceder a los servicios públicos en línea, como pagos.

Para resolver los problemas de competencia, el proyecto respaldado por el gobierno impide a Poste firmar acuerdos de gobernanza que le permitan ejercer una influencia dominante sobre PagoPa, del que el Istituto Poligrafico e Zecca dello Stato será el accionista mayoritario.

(Traducido por Chiara Scarciglia, edición de Cristina Carlevaro)