Los resultados, que dieron el pistoletazo de salida a la presentación de resultados de las empresas postales y de reparto europeas, subrayan las preocupaciones de todo el sector, ya que las plataformas de reparto hacen malabarismos con la inflación, la incertidumbre económica y un declive pospandémico de las compras por Internet.

La rival belga Bpost, la polaca InPost y Deutsche Post, propietaria de DHL, presentarán sus resultados trimestrales a finales de esta semana. Sus acciones bajaban alrededor de un 1% a las 1023 GMT.

PostNL dijo que entregó 81 millones de paquetes en el tercer trimestre, un 1,6% más que un año antes, pero por debajo del aumento del 7% esperado por los analistas.

El grupo, que reparte paquetes y cartas en Bélgica, Holanda y Luxemburgo, dijo que esperaba que la temporada de vacaciones y las elecciones parlamentarias de noviembre en Holanda impulsaran los volúmenes de correo y paquetes.

"Nuestros mayores clientes (están) indicando que esperan hacer un poco más de volumen en el cuarto trimestre y este año... lo que significa que hemos aumentado nuestra capacidad", dijo a la prensa el jefe de finanzas, Pim Berendsen.

PostNL espera entregar 18 millones de artículos relacionados con las elecciones este mes y aproximadamente 2 millones de paquetes al día durante la temporada alta, añadió.

La empresa registró una pérdida de explotación normalizada de 11 millones de euros (11,8 millones de dólares) en el tercer trimestre, mientras que los analistas habían previsto un beneficio de 3 millones.

PostNL dijo que los esfuerzos para mitigar un golpe de la inflación durante el trimestre no habían sido suficientes para compensar un aumento de los costes orgánicos, y advirtió de nuevas presiones de costes por venir.

Ve los beneficios de explotación de 2023 en el extremo inferior de su rango de previsión de 100-130 millones de euros, mientras que sigue guiándose por un aumento de un dígito bajo en los volúmenes.

Las perspectivas de volumen implican un crecimiento de al menos el 4% en el cuarto trimestre, lo que "parece bastante ambicioso dado el debilitamiento del entorno macroeconómico y la escasa confianza de los consumidores", dijo el analista de ING Marc Zwartsenburg en una nota a los inversores.

(1 dólar = 0,9308 euros)