4 dic (Reuters) - La pandemia de COVID-19 ha tenido un efecto devastador en las cuentas de la inmobiliaria Quabit, que se ha visto forzada a reconsiderar su plan de negocio tras el desplome de las ventas causado por el efecto agregado de las restricciones y la crisis económica desatada por el virus.

Quabit registró unas pérdidas a septiembre de 57 millones de euros, diez veces superior a los 5,7 millones de euros en pérdidas registrados en los primeros nueve meses de 2019, según informó el viernes en una nota a la CNMV.

En concreto, la pandemia de COVID-19 provocó "deterioro de valor de activos, desviaciones en márgenes por retrasos, mayor gasto financiero y pérdida en operación de venta de suelo en dación", según la empresa.

Como consecuencia de esta situación, Quabit anunció que su actual plan de negocio "ha dejado de tener vigencia", informando de la apertura de "un proceso de reconsideración de los objetivos para adecuarlos a la realidad resultante" de la pandemia.

El grupo afirmó que los efectos de la pandemia afectarán a sus perspectivas durante los próximos 2 o 3 años, si bien espera tener un menor grado de incertidumbre en los próximos meses.

El notable salto en las pérdidas del grupo incluye unas provisiones de deterioro por importe de 37,6 millones por el efecto de la COVID-19, que afecta mayoritariamente a suelos en fase de planeamiento, informó.

La COVID-19 se ha cebado en las transacciones del grupo, que cayeron como consecuencia de una menor demanda de vivienda nueva, el cierre de oficinas durante casi cuatro meses y las restricciones a la movilidad, dijo.

La cifra de ventas de Quabit a septiembre fue de 130,7 millones de euros frente a los 24,9 de hace un año, si bien en este aumento influyó la venta de suelo como parte de la operación de cancelación de deuda acordada con el SAREB, la aportación de la actividad de construcción que no estaba incluida en las cuentas de 2019 y un mayor número de entrega de viviendas con respecto a hace un año, si bien a un precio inferior.

El grupo registró un resultado bruto de explotación (EBITDA) negativo en el periodo de 10,6 millones de euros, que suponen un aumento del 7,1% con respecto a los 9,9 millones de saldo negativo de hace un año, propiciado por la cancelación de deuda y el menor margen bruto porcentual aportado por las nuevas entregas de vivienda.

(Información de Darío Fernández; editado por Tomás Cobos)