Saipem y Quantafuel ASA han firmado un Memorando de Entendimiento (MoU) para colaborar en la industrialización y construcción de plantas de reciclaje químico de residuos plásticos basadas en la tecnología de Quantafuel. Este MoU posiciona a Saipem para comercializar y construir globalmente, bajo licencia de la tecnología Quantafuel, plantas industriales especializadas en pirólisis. Este proceso termoquímico convierte los residuos plásticos sólidos en productos líquidos o gaseosos que pueden reutilizarse como combustible o materia prima química para el reciclaje de plásticos.

Además, Saipem proporcionará servicios inteligentes de operación y mantenimiento, así como garantías conjuntas de rendimiento para las plantas, emitidas conjuntamente por ambas empresas. Sobre la base del acuerdo se desarrollarán soluciones escalables y modulares para las plantas de reciclaje de plásticos residuales, que se adaptarán fácilmente a las especificidades de los distintos emplazamientos. La solución tecnológica ofrecida permitirá a los usuarios aumentar el aprovechamiento de los residuos plásticos mezclados en la producción de un aceite de pirólisis que puede ser reutilizado para una nueva producción química y de plásticos.

A través de esta cooperación con Quantafuel, Saipem entregará globalmente uno de los primeros conceptos modulares para la economía circular, apoyando a sus clientes en su camino de sostenibilidad también con esta innovadora solución de reciclaje de plásticos. Saipem y Quantafuel se comprometen a entregar una serie de proyectos al mercado con este acuerdo, permitiendo a ambas partes perseguir sus respectivos objetivos en la economía circular para maximizar los beneficios para el medio ambiente. Con el acuerdo, Quantafuel reforzará su capacidad de ejecución de proyectos en todo el mundo y añadirá el enfoque de la licencia a su actual plan de negocio de construir, poseer y operar plantas de pirólisis, creando oportunidades adicionales para comercializar sus tecnologías.

Por lo tanto, Saipem y Quantafuel están dando un paso importante hacia la promoción de un modelo regenerativo destinado a contribuir a la consecución de los objetivos Net Zero mediante la reducción y la posterior valorización de los residuos por medio del reciclaje químico de plásticos, maximizando así los beneficios para el medio ambiente.