En un discurso pronunciado en un think tank de Washington un día después de las conversaciones bilaterales, Penny Wong dijo que era necesario mostrar a los socios de la región que el compromiso era algo más que intereses de seguridad.

"La política estadounidense debe basarse en una comprensión clara de lo que quiere el resto del Indo-Pacífico", dijo a la Fundación Carnegie para la Paz Internacional.

"La región considera que el desarrollo, la conectividad, el comercio digital y la transición energética son ámbitos vitales en los que un liderazgo y una influencia estadounidenses coherentes serían bienvenidos".

Wong dijo que la decisión de Estados Unidos -tomada por el expresidente Donald Trump en 2017 y respaldada por el presidente Joe Biden- de no seguir adelante con el pacto ahora conocido como Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés) todavía se estaba dejando sentir, al igual que la decisión de no seguir adelante con un pacto transatlántico se estaba dejando sentir en otros socios internacionales.

"Es evidente que en Washington existe la opinión de que los aliados de Estados Unidos deben trabajar juntos en los principios de la seguridad colectiva", dijo. "Pero también hemos llegado a una etapa en la evolución de nuestras alianzas en la que cada vez más requerirán también una dimensión económica plenamente desarrollada".

Wong dijo que para Australia la adhesión al CPTPP y a otros acuerdos económicos subrayaba que su interés nacional "reside en estar en todas las mesas -en todas- en las que se discuta la integración económica en Asia".

Dijo que la amplia aceptación de un Marco Económico Indo-Pacífico (IPEF) liderado por Estados Unidos mostraba el apetito por el liderazgo económico estadounidense, pero añadió: "Un compromiso con la región requiere un mayor compromiso económico."

Biden lanzó el IPEF en mayo como una forma de elevar las normas medioambientales, laborales y de otro tipo en toda Asia.

Pero su administración ha ignorado las peticiones de volver al CPTPP debido a la preocupación por el efecto que esto podría tener en el empleo estadounidense y ha frustrado a los países asiáticos más pequeños por su falta de voluntad para ofrecerles un mayor acceso al mercado que buscan a través del IPEF.