El grupo Renault pronosticó el miércoles una caída de las ventas mundiales del 5,9% en 2022 debido a la escasez de virutas, su cuarto año consecutivo de descenso de los volúmenes, pero también una cartera de pedidos récord que permite ser optimistas de cara a 2023.

El año pasado, el fabricante francés vendió 2.051.174 coches y furgonetas en todo el mundo. El día anterior, había publicado las cifras de ventas de su marca principal, Renault, con un descenso del 9,4%, pero el rendimiento de su marca de bajo coste Dacia (+6,8%) mitigó la caída de las ventas en el año.

La cartera de pedidos del grupo en Europa se mantiene en un nivel récord de 3,5 meses de ventas a 31 de diciembre de 2022, añadió Renault en un comunicado.

La víspera, el director de explotación de la marca Renault, Fabrice Cambolive, había expresado su optimismo en cuanto a la vuelta del crecimiento de las ventas este año, siempre que sea rentable.

Sacudida por un retroceso en varios de sus mercados, y luego por la pérdida de importantes puntos de venta como Rusia, Renault ha dado la espalda a las ambiciones de ventas que habían dado lugar a un récord histórico de 3,9 millones de vehículos en 2018.

Para dar la vuelta a su situación financiera, el grupo ha vuelto a centrarse en sus mercados y modelos más rentables. "El Grupo Renault prosigue su estrategia comercial destinada a crear valor", reiteró en su comunicado de prensa del miércoles.

La empresa pretende lograrlo electrificando sus modelos, impulsando las ventas a particulares y ampliando su gama en el segmento de los compactos, más amplio que el de los utilitarios pequeños en el que es especialista desde hace tiempo, pero en el que los márgenes son menores. (Informa Gilles Guillaume, editado por Kate Entringer)