El declive del sector manufacturero en Polonia y la República Checa se acentuó en diciembre debido a que la debilidad de la demanda recortó las carteras de pedidos, según mostraron las encuestas el martes, aunque los datos indicaron que las empresas son optimistas respecto a que la recuperación económica reactivará la producción en 2024.

Las economías centroeuropeas están saliendo de una recesión provocada después de que la elevada inflación redujera la actividad de los consumidores y la demanda en 2023.

En Polonia, el índice de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero se mantuvo por debajo de la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción por vigésimo mes consecutivo. Cayó a 47,3 en diciembre desde los 48,7 del mes anterior.

"El descenso de diciembre no fue muy grande, pero no se puede decir que fuera imperceptible", declaró Monika Kurtek, economista jefe del Banco Pocztowy, aunque añadió que las cifras del cuarto trimestre en general mostraban una mejora. "La situación de la industria polaca mejoró a finales de año".

El PMI checo también mostró una contracción por decimonoveno mes consecutivo, cayendo a 41,8 en diciembre desde los 43,2 de noviembre.

El PMI húngaro, publicado por la Asociación de Logística, Compras y Gestión de Inventarios (MLBKT), subió hasta 52,8 en diciembre, según los datos publicados el martes, lo que hace albergar esperanzas de que la producción cobre impulso.

Las encuestas S&P Global PMI mostraron que los nuevos pedidos de los fabricantes polacos cayeron por 22º mes consecutivo. En la República Checa, la tasa de contracción de los pedidos fue de las más pronunciadas de los últimos tres años y medio. El descenso de la producción checa fue el más rápido desde julio, según la encuesta.

Los datos del tercer trimestre habían mostrado que Hungría salía oficialmente de la recesión, mientras que la economía checa se contraía tras estancarse desde principios del año pasado.

Según los analistas, la recuperación de la economía checa dependerá más de los servicios y de los segmentos de consumo, ya que la industria sigue en desaceleración, sobre todo porque persiste la debilidad en Alemania, el principal mercado de exportación.

"Donde hay un atisbo de optimismo, se trata más bien de la creencia de que por fin debe mejorar, que aún no se ve respaldada por el crecimiento de los pedidos", declaró Petr Dufek, economista jefe de Banka Creditas.

El Banco Nacional Checo inició el 21 de diciembre un ciclo de relajación de los tipos de interés, su primer recorte en más de tres años, uniéndose así a la relajación política ya iniciada en Hungría y Polonia.

A pesar de las incertidumbres del mercado de exportación, las encuestas del PMI mostraron que las empresas estaban ganando confianza en que la producción crecerá en 2024.

"El último dato (polaco) no debería distraer demasiado del reciente impulso alcista, con el PMI más de cuatro puntos por encima de su mínimo de 2023... y el Índice de Producción Futura entre los más altos de los dos últimos años", declaró Trevor Balchin, director económico de S&P Global Market Intelligence. (Reportaje de Jason Hovet en Praga, Alan Charlish en Varsovia y Boldizsar Gyori en Budapest; edición de Barbara Lewis)