V Anantha Nageswaran argumentó en el documento -del que es coautor Rajiv Mishra, también asesor principal del gobierno- que las agencias de calificación deberían compartir su metodología para que los países puedan tomar las medidas adecuadas para mejorar sus calificaciones crediticias.

"... Cualquier mejora de los parámetros macroeconómicos puede no significar prácticamente nada para una calificación crediticia si se considera que los parámetros cualitativos necesitan mejorar", afirmaba.

Nageswaran y Mishra afirmaron que la ambigüedad sobre la metodología utilizada para evaluar la solvencia crediticia por agencias de calificación como Fitch Ratings, Moody's y S&P Global Ratings corría el riesgo de "sembrar la sospecha sobre ... una intención discriminatoria". Afirmaron que los países en desarrollo han sufrido más del 95% de todas las rebajas de calificación a pesar de experimentar contracciones económicas más leves que sus homólogos de las economías avanzadas.

La calificación de India se ha mantenido constante en BBB- durante 15 años, según el documento, a pesar de que su economía ha crecido en ese tiempo hasta convertirse en la quinta mayor del mundo desde el puesto 12 que ocupaba en 2008.

Un portavoz de Fitch Ratings afirmó que las decisiones de calificación se basan en análisis independientes, sólidos, transparentes y oportunos.

"Todas las decisiones de calificación soberana de Fitch se toman únicamente de acuerdo con un criterio de calificación globalmente coherente y disponible públicamente, con los impulsores de la calificación y las sensibilidades claramente identificadas en nuestros continuos comentarios públicos de calificación", dijo el portavoz en comentarios enviados por correo electrónico.

Un portavoz de S&P Global Ratings declinó hacer comentarios, mientras que Moody's no respondió a un correo electrónico en busca de comentarios.

Las calificaciones más bajas dificultan el acceso de los países en desarrollo a una financiación a largo plazo más barata en los mercados internacionales, según el documento.

IMPUESTO SOBRE EL CARBONO

En otro documento compartido por la oficina del asesor económico, Nageswaran escribió que las medidas unilaterales de los países desarrollados, como los impuestos transfronterizos sobre el carbono y las iniciativas para imponer requisitos estrictos de notificación de datos, perjudicarían la competitividad y obstaculizarían el crecimiento de las naciones en desarrollo.

La Unión Europea anunció en abril un plan para imponer un gravamen denominado Mecanismo de Ajuste Fronterizo del Carbono (CBAM, por sus siglas en inglés) a las importaciones de bienes con alto contenido en carbono a partir de 2026, dirigido a las importaciones de acero, cemento, aluminio, fertilizantes, electricidad e hidrógeno. Gran Bretaña también celebró consultas a principios de este año con las partes interesadas nacionales sobre un posible impuesto fronterizo sobre el carbono.

Nageswaran afirmó que los países desarrollados deberían comprometerse con sus homólogos en desarrollo en materia de innovación, investigación y desarrollo y utilizar sus recursos -como los ingresos obtenidos de la CBAM- para ayudarles a acceder a las tecnologías climáticas.