ValueAct, crítica desde hace tiempo con la estructura de conglomerado del operador de tiendas de conveniencia 7-Eleven, pidió que el presidente Ryuichi Isaka se encontrara entre los sustituidos por sus candidatos. Isaka y otros candidatos respaldados por la empresa fueron todos elegidos en su asamblea anual de accionistas.

La lucha por el poder se había intensificado en el periodo previo a la junta de accionistas, ya que ambas partes lanzaron campañas públicas, un movimiento poco habitual para ValueAct, ya que es más conocida por trabajar discretamente entre bastidores con la dirección de las empresas objetivo.

La atención se centra ahora en los detalles de la votación, que se espera estén disponibles a última hora del jueves.

Una gran parte -alrededor del 10%- de la empresa sigue siendo propiedad de la familia fundadora y la presencia de inversores activistas es reducida. Por ello, un apoyo de más del 30% a los candidatos de ValueAct sería significativo, según los inversores.

ValueAct, que posee el 4,4% de la empresa, la había instado a emprender una revisión estratégica y a considerar la escisión de su cadena 7-Eleven o la venta de toda la empresa.