(Nuevo: Comentarios de la dirección en la conferencia telefónica con analistas, la cotización se recupera tras la caída inicial)

MUNICH (dpa-AFX) - El fabricante de obleas semiconductoras Siltronic espera que la demanda siga siendo débil en los próximos meses tras un primer semestre difícil. Al publicar el jueves sus cifras del segundo trimestre, la filial de Wacker-Chemie apuntó a continuas correcciones de inventarios por parte de los fabricantes de chips y sus clientes. No obstante, Siltronic espera que sus precios de venta se mantengan estables a pesar de la atonía de la demanda y el descenso de los volúmenes de venta.

En cuanto a los distintos grupos de clientes, el consejero delegado de Siltronic, Michael Heckmeier, explicó en una conferencia telefónica con analistas que los fabricantes de chips de memoria, en particular, habían empezado a reducir sus elevados inventarios, en algunos casos bastante tarde. Como consecuencia, el proceso en este ámbito se alargará probablemente hasta 2024. Mientras tanto, los productores de chips lógicos, que también se están beneficiando de la tendencia de la inteligencia artificial, están más avanzados. La situación de los semiconductores de potencia, que tienen que controlar altas corrientes y voltajes en los coches eléctricos y la industria, parece más sólida en general.

Las acciones se recuperaron tras unas pérdidas iniciales de más del cinco por ciento y apenas estaban en números rojos a 75,90 euros a última hora de la mañana. Esto sigue representando una ganancia anual de más del once por ciento. Desde la fuerte caída de la cotización en el primer semestre de 2022, cuando fracasó una adquisición por parte de la empresa taiwanesa GlobalWafers debido a la resistencia de las autoridades y a la actual debilidad del mercado, el precio de la acción ha oscilado casi siempre entre 60 y 80 euros. De todos modos, las acciones fluctúan con fuerza, casi al compás de los altibajos tradicionales del sector de los chips.

En general, el desarrollo del negocio es ahora más fácil de prever, por lo que la dirección de Siltronic confía en unas perspectivas más concretas para este año. Para 2023, espera que las ventas consolidadas sean entre un 14% y un 19% inferiores a la cifra del año anterior, de 1.800 millones de euros. El margen de beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (margen Ebitda) se espera que alcance entre el 26 y el 30 por ciento, tras un extraordinariamente bueno 37 por ciento en 2022. Hasta ahora, Heckmeier sólo había previsto un descenso significativo de ambas cifras clave.

En el segundo trimestre, la empresa cumplió las expectativas de ventas de los analistas, con una caída de los beneficios de alrededor del 9%, hasta algo menos de 404 millones de euros, en comparación con el mismo periodo del año anterior. En comparación con el primer trimestre del año, la facturación se mantuvo prácticamente estable. El beneficio de explotación (Ebitda) de 118,6 millones de euros - casi una quinta parte menos que en el mismo periodo del año anterior y un buen cinco por ciento menos que en el trimestre anterior - superó la estimación del consenso.

A pesar de la actual caída de los chips, que en un entorno de elevada inflación también es consecuencia de la reticencia de personas y empresas a comprar smartphones, ordenadores y otros aparatos electrónicos, Siltronic sigue confiando en el largo plazo. El "creciente número de aplicaciones finales basadas en megatendencias como la inteligencia artificial, la digitalización y la electromovilidad" supone una tendencia de crecimiento a medio y largo plazo para las obleas de silicio, afirma.

Por este motivo, Siltronic lleva tiempo invirtiendo mucho dinero en una nueva planta en Singapur; además, el centro de producción de Freiberg, en Sajonia, se amplió con otra sala de estirado para cristales de silicio. Con estos cristales se fabrican obleas de silicio hiperpuro que los clientes de Siltronic pueden transformar en chips electrónicos.

También por este motivo, y debido a la subida de los precios, las inversiones seguirán aumentando en 2023. En concreto, la empresa prevé invertir ahora unos 1.300 millones de euros, frente a algo menos de 1.100 millones de euros el año anterior. En 2024, sin embargo, las inversiones caerán más de la mitad. Como ya se anunció, la nueva planta de Singapur empezará a producir a principios de 2024 y aumentará gradualmente en función de la evolución de la demanda.