(MT Newswires) -- Nick Pinchuk, CEO de Snap-On, comparte su análisis de la situación económica actual, señalando que la inflación y las turbulencias en la cadena de suministro son ya cosa del pasado. Señala que las grandes empresas se están adaptando bien a la inflación, mientras que las pequeñas están pasando apuros, con niveles de confianza a la baja.

Los datos de la Asociación Nacional de Fabricantes indican que el optimismo empresarial se mantuvo estable en el último trimestre, una tendencia positiva impulsada principalmente por las grandes empresas. Sin embargo, Pinchuk señala que las empresas más pequeñas no comparten esta sensación de optimismo, debido principalmente a la actual incertidumbre económica.

Las interacciones de Pinchuk con mecánicos y franquiciados de todo EE.UU. revelan que, a pesar del auge de los negocios y el aumento de los salarios, la inflación sigue siendo una fuente importante de preocupación, sobre todo en lo que respecta a los costes de los bienes de consumo cotidiano, como los alimentos.

La confianza de los consumidores también se ve afectada por el clima político y las preocupaciones electorales, con un temor generalizado a los posibles cambios y su impacto negativo. Esta incertidumbre lleva a los trabajadores a centrarse en compras con un rápido retorno de la inversión.

Pinchuk señala que la confianza del consumidor es esencial para la economía, y que esta confianza depende más de la percepción de estabilidad futura que de la situación económica inmediata. Señala que en anteriores periodos de crisis, como la pandemia y la gran recesión financiera, se observaron comportamientos de compra similares, con preferencia por herramientas e inversiones de rápida amortización.

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