Nick Pinchuk, CEO de Snap-on, comparte su opinión sobre el estado actual de la industria manufacturera ante la inflación y los retos económicos. Snap-on, conocida por sus herramientas y equipos de gama alta, está adoptando un enfoque pragmático ante estos tiempos. Según Pinchuk, la inflación, aunque ha aumentado recientemente, no es la principal preocupación de los fabricantes. Ve una variación en los precios, con algunos subiendo mientras otros bajan, pero nada alarmante para Snap-on.

Señala una clara distinción entre pequeños y grandes fabricantes. Antes, las empresas más pequeñas eran más optimistas que las grandes. Sin embargo, esta tendencia se ha invertido, ya que las empresas más pequeñas se muestran más cautelosas ante el futuro, mientras que las grandes, como Snap-on, creen que pueden hacer frente a la situación actual. Esta mayor cautela entre las empresas más pequeñas se explica por su menor margen de error y su preocupación por factores externos como las tensiones geopolíticas y la incertidumbre económica mundial.

Pinchuk también se muestra crítico con las políticas gubernamentales posteriores a la pandemia, argumentando que no han apoyado suficientemente al sector manufacturero, sobre todo en términos de deslocalización e incentivos fiscales a la investigación y el desarrollo. Señala el peso desproporcionado de la regulación sobre las pequeñas empresas, que sienten la carga financiera más por empleado que las grandes compañías.

 


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