Kenia declaró que había designado a Citi y Standard Bank para evaluar el potencial de endeudamiento en dólares en los mercados internacionales de bonos.

El país del este de África se enfrenta a crecientes reembolsos de deuda, al debilitamiento de su moneda y a un aumento de los rendimientos mundiales que ha hecho que muchas economías emergentes tengan dificultades para acceder a la deuda internacional.

"Cualquier transacción o transacciones estarán sujetas a las condiciones del mercado", declaró el Ministerio de Finanzas de Kenia en un comunicado publicado en su página web a última hora del domingo.

Citi y Standard Bank ya habían recibido en las últimas semanas el encargo de asesorar al gobierno keniano sobre cómo gestionar el reembolso de un eurobono de 2.000 millones de dólares que vence en junio de 2024.

El presidente William Ruto declaró la semana pasada que Kenia devolverá 300 millones de dólares de este bono en diciembre, mientras que su principal asesor económico afirmó que la refinanciación del bono estaba totalmente financiada.

El último anuncio de Kenia se produce en un contexto más amplio de economías emergentes de mayor riesgo que vuelven a pedir prestado en los mercados internacionales de deuda tras la escasez de emisiones de los últimos meses.

Turquía tomó prestados 2.500 millones de dólares a través de un sukuk la semana pasada, lo que supuso su primera emisión internacional de bonos desde que el gobierno ejecutara un giro en su política económica tras las elecciones de mayo.

Países como Jamaica, Egipto y Costa Rica vendieron bonos internacionales, y sus homólogos de mayor tamaño y calificación, Colombia e Indonesia, también acudieron a los mercados en noviembre. (Reportaje de George Obulutsa, información adicional de Karin Strohecker; Edición de Jacqueline Wong y Alexander Smith)