STÜHLINGEN (dpa-AFX) - Como se esperaba, el fabricante de materiales aislantes y pinturas Sto ha facturado menos en el primer trimestre debido al mal tiempo. El margen de beneficio bruto tampoco evolucionó tan bien como se esperaba, aunque mejoró en comparación con el año anterior. La cifra de negocios descendió algo menos del dos por ciento, hasta unos 362 millones de euros, según anunció por sorpresa el miércoles en Stühlingen la empresa, que cotiza en la bolsa SDax, precisando así los datos de mediados de abril. En el momento de la presentación de las cifras anuales, Sto ya había anunciado que los ingresos habían sido inferiores debido a las bajas temperaturas y las elevadas precipitaciones del primer trimestre.

El margen de beneficio bruto -es decir, la proporción de la facturación que queda tras deducir todos los costes de fabricación y materiales- había aumentado 0,9 puntos porcentuales, hasta el 50,6%. Sin embargo, fue menos de lo esperado. Como es habitual en el primer trimestre, la cuenta de resultados arrojó números rojos, que la empresa no quiso cuantificar con mayor precisión. En su comunicado del miércoles, se limitó a decir: "Debido a la marcada estacionalidad de sus actividades empresariales, Sto no suele generar un resultado consolidado positivo en los primeros meses del año."

En abril, los beneficios se mantuvieron por debajo del nivel del año anterior y de las expectativas. Las desfavorables condiciones meteorológicas en muchos países en los que Sto desarrolla su actividad siguen siendo las principales responsables de ello. "Sto tiene la intención de compensar al menos las cargas actuales y pasadas de las adquisiciones del año anterior mediante nuevos aumentos propios de los precios de venta a lo largo del año", prosigue el comunicado. A pesar del débil comienzo de año, la empresa confirmó sus previsiones de ventas y beneficios para el ejercicio en curso.

Excluyendo la influencia del curso ulterior del conflicto entre Rusia y Ucrania, Sto sigue esperando una evolución positiva del negocio en 2023, según el comunicado. A pesar de los grandes retos, la empresa sigue esperando un aumento de la facturación del siete por ciento, hasta los 1.910 millones de euros. Para los beneficios antes de intereses e impuestos (Ebit), Sto tiene como objetivo un rango de 118 millones de euros a 143 millones de euros, después de algo menos de 130 millones de euros el año pasado.

"Las condiciones previas para la previsión son un patrón meteorológico medio y un desarrollo económico en las regiones más importantes en línea con las expectativas originales", dice el comunicado. Además, la previsión se basa en los supuestos de que el tipo de cambio del euro se mantendrá en gran medida estable y de que el conflicto entre Rusia y Ucrania no provocará un deterioro significativo de la demanda en los mercados relevantes para Sto. Además, no deberían producirse restricciones en las actividades comerciales ni en el suministro de materias primas, productos adquiridos y energía.

En bolsa, los datos clave del primer trimestre y la confirmación de las previsiones provocaron tomas de beneficios. La acción, que había tenido un buen comportamiento en los últimos tiempos, cayó ligeramente a números rojos tras el anuncio, después de haber alcanzado un máximo anual de 191,60 euros en las primeras operaciones. La cotización ha sido una montaña rusa. Después de rondar los 100 euros durante años, subió desde los 75 euros hasta un máximo histórico de 260 euros a principios de 2022, tras el desplome al inicio de la pandemia de Corona en la primavera de 2020.

En los meses siguientes, cayó a poco más de 112 euros en octubre del año pasado. Desde entonces, las cosas han vuelto a subir. En el nivel actual, la empresa está valorada en unos 1.300 millones de euros y se sitúa así en el centro del índice de pequeña capitalización SDax, en el que cotiza desde hace poco más de año y medio./zb/knd/he