Los controles a la exportación de galio previstos por China han provocado una frenética acumulación de existencias de obleas semiconductoras especiales fabricadas con este metal, según el mayor comprador mundial de galio.

Freiberger Compound Materials depende casi por completo de proveedores chinos para sus necesidades de galio para fabricar obleas que van a parar a los amplificadores de señal de radio de los teléfonos móviles y a la electrónica óptica.

La empresa, que consume aproximadamente el 10% de la producción mundial de galio, se ha encontrado en el centro de la agitación tras el sorprendente anuncio de China de controlar las exportaciones de productos de galio y germanio a partir del 1 de agosto.

"Mis clientes no están nada tranquilos al respecto. Ahora se está produciendo una avalancha de pedidos para aumentar los niveles de existencias. La industria está muy nerviosa", declaró a Reuters el director ejecutivo Michael Harz.

Las empresas chinas de galio han expulsado del mercado a la mayoría de sus rivales de otros lugares al rebajarles el precio durante la última década.

Freiberger, con unas ventas anuales de 70-80 millones de euros (77-88 millones de dólares) y una cuota de mercado del 65% en obleas de arseniuro de galio para amplificadores de potencia de teléfonos inteligentes, compite con la japonesa Sumitomo Electric y varios fabricantes chinos más pequeños.

Los LED rojos y los sensores de luz roja son otro de los principales usos del arseniuro de galio.

El grupo, que remonta sus raíces a una fábrica estatal de electrónica de la antigua Alemania del Este, tiene existencias de galio para varios meses porque había previsto desde hace tiempo algún tipo de crisis comercial y no tiene mucho más que hacer para reaccionar, dijo Harz.

Los fabricantes de automóviles también se encuentran en un dilema sobre si pueden seguir confiando en un metal que se había visto como un cambio de juego para los vehículos eléctricos.

Harz afirmó que sus proveedores chinos estaban facilitando a las autoridades los datos necesarios para obtener las licencias de exportación.

Han calculado que las entregas se detendrán cuando entren en vigor los controles a la exportación el 1 de agosto y se reanudarán aproximadamente un mes después, cuando se hayan tramitado las solicitudes de licencia, aunque no se dispone de información fiable.

Harz no cree que China vaya a interrumpir los flujos comerciales de galio en los próximos años porque eso perjudicaría rápidamente a su propia industria electrónica.

El director general añadió que, por ahora, considera la medida de China como un "ruido de sables", porque los principales fabricantes mundiales de amplificadores de potencia, que potencian las señales de radio para que los smartphones puedan comunicarse con las torres de telefonía móvil, tienen su sede en Estados Unidos.

Freiberger consume varias decenas de toneladas de galio al año, lo que convierte a la materia prima en su mayor coste.

(1 dólar = 0,9132 euros)