Sungrow ha forjado una asociación estratégica con Larsen & Toubro para suministrar inversores fotovoltaicos de 165MW y sistemas de almacenamiento de energía de 160MW/760MWh para AMAALA, un destino en Arabia Saudí. Esta colaboración se alinea con la Visión 2030 de Arabia Saudí y la Iniciativa Belt and Road de China, marcando un momento crucial en el desarrollo de la energía sostenible. Este proyecto está desarrollado y dirigido por el Grupo EDF, la empresa francesa líder especializada en la generación de electricidad con bajas emisiones de carbono, con más del 91% de su propia producción libre de emisiones de CO2, y Abu Dhabi Future Energy Company (Masdar), para el cliente Red Sea Global.

Una vez finalizado en 2027, el destino de AMAALA se erigirá como el segundo emprendimiento de almacenamiento de energía fuera de la red del mundo, suministrando energía verde ininterrumpida las 24 horas del día, los 7 días de la semana, con cero emisiones de carbono, avanzando en el camino de Arabia Saudí hacia la neutralidad de carbono. AMAALA representa una piedra angular de las iniciativas estratégicas de Arabia Saudí, con todo el destino preparado para funcionar únicamente con energía renovable. Cuando esté plenamente operativo, generará más de 50.000 puestos de trabajo y aportará más de 11.000 millones de riyales al PIB del Reino.

Con una extensión de 4.155 kilómetros cuadrados a lo largo de la costa del Mar Rojo, AMAALA contará con 29 hoteles, 3.900 habitaciones, 1.200 villas de lujo, apartamentos y fincas, complementados con tiendas, restaurantes e instalaciones de ocio de lujo. En consonancia con los objetivos de la "Visión 2030" de Arabia Saudí y la iniciativa "Belt and Road", el proyecto AMAALA sin conexión a la red suministrará electricidad ecológica continua a las plantas locales de desalinización y tratamiento de aguas residuales. La innovadora solución solar más almacenamiento de Sungrow alimentará este proyecto, incluida la construcción de la plataforma de demostración de 10MW.

Aprovechando modelos de simulación avanzados como la simulación semifísica Hil, DigSilent y PSCAD, las rigurosas pruebas garantizarán la fiabilidad del sistema en diversos escenarios, reforzando la calidad y la estabilidad de la energía. Se prevé que el proyecto genere una capacidad anual de 410 millones de kilovatios hora, suficiente para reducir las emisiones de dióxido de carbono en casi 500.000 toneladas.