El oleoducto de 622.000 barriles diarios (bpd) fue cerrado el 7 de diciembre tras derramar 14.000 barriles de petróleo en una zona rural de Kansas, el mayor vertido en Estados Unidos en nueve años.

"El Sistema de Oleoductos Keystone está ahora operativo en todos los puntos de entrega", dijo la compañía en un comunicado, aunque opera "con medidas adicionales de mitigación de riesgos, incluyendo presiones operativas reducidas".