El grupo austriaco publicó ayer sus resultados semestrales. Con toda probabilidad, el año en curso debería ser testigo de una continuación de los excelentes resultados del año pasado.
Controlada por el multimillonario mexicano Carlos Slim, Telekom Austria es propietaria del operador de telefonía móvil A1, número uno en Austria y bien implantado en varios países centroeuropeos. En el momento de su inversión, en 2014, Slim pretendía hacer del grupo su cabeza de puente en el Viejo Continente.
El hecho es que el rendimiento bursátil de Telekom Austria ha sido flojo en los últimos diez años. En esto no se diferencia de otros operadores europeos, de su matriz América Móvil -de la que hablamos hoy en nuestras columnas- o incluso de los grandes operadores norteamericanos.
Consideremos, por ejemplo, que los precios de las acciones de Verizon y AT&T están actualmente -verano de 2023- muy por debajo de sus niveles del verano de 2013. Y ello a pesar de un mercado norteamericano consolidado en el que los márgenes de los operadores harían enloquecer de envidia a sus homólogos europeos.
En principio, pues, las acciones de Telekom Austria se parecen más a los bonos. Mantendremos bajo control nuestras esperanzas de revalorización potencial, concentrándonos en el verdadero mérito de la acción: el pago de un dividendo que, en principio, está protegido. Para una situación comparable - pero en un ámbito completamente distinto - véase, por ejemplo, el caso de Sudzucker.
No obstante, hay que señalar que el operador austriaco se distingue de sus homólogos europeos en dos aspectos: en primer lugar, por un nivel de endeudamiento mucho menor; y en segundo lugar, por una generación de caja en constante aumento durante la última década.
El beneficio en efectivo "profit cash" -o flujo de caja libre "free cash-flow"- se duplicará entre 2012 y 2022, pasando de 0,6 a 1,2 euros por acción. Sobre una base consolidada, Telekom Austria generará 5.300 millones de euros en beneficios agregados en efectivo durante el período. Observamos que su capitalización bursátil actual de 4.500 millones de euros es inferior a esta cantidad, y que la acción cotiza a x6-x7 de su flujo de caja libre "free cash-flow".
Dada su actual situación financiera, es muy probable que el grupo pueda aumentar sus propios repartos en un futuro muy próximo, mientras que otros tendrán que reducirlos ante la subida de los tipos de interés y los costes de financiación.
El mercado se da cuenta de ello: sobre la base de la rentabilidad por dividendo, valora Telekom Austria con una ligera prima con respecto a sus homólogas europeas. No obstante, la situación podría despertar el interés de los inversores ávidos de valores de rentabilidad pura, especialmente si ésta aumenta.
Telekom Austria AG es un proveedor de telecomunicaciones. La empresa y sus filiales se dedican a prestar servicios completos de telecomunicaciones de larga distancia, locales e inalámbricos, y servicios corporativos de comunicación de datos, así como servicios de Internet y difusión de televisión. También suministra teléfonos y equipos técnicos para comunicaciones telefónicas. La empresa opera a través de siete segmentos geográficos: Austria, Bulgaria, Croacia, Bielorrusia, Eslovenia, República de Macedonia, todos ellos proveedores de productos de telecomunicaciones convergentes para telefonía vocal (servicio telefónico móvil y fijo), acceso a Internet, servicios de televisión por protocolo de Internet (IPTV) y soluciones de datos y tecnologías de la información (TI), y República de Serbia, que ofrece servicios de comunicación móvil e Internet.