The Chemours Company ha informado de los resultados consolidados no auditados del segundo trimestre y de los seis meses finalizados el 30 de junio de 2016. En el trimestre, la empresa registró unas ventas netas de 1.383 millones de dólares, frente a los 1.508 millones de dólares de hace un año. Las pérdidas antes de impuestos fueron de 41 millones de dólares, frente a los 18 millones de hace un año. La pérdida neta atribuible a Chemours fue de 18 millones de dólares o 0,10 dólares por acción diluida, frente a los 18 millones de dólares o 0,10 dólares por acción diluida de hace un año. El beneficio neto ajustado fue de 49 millones de dólares o 0,27 dólares por acción diluida, frente a los 17 millones de dólares o 0,06 dólares por acción diluida de hace un año. El EBITDA ajustado fue de 187 millones de dólares, frente a los 127 millones de hace un año. El efectivo generado por las actividades de explotación fue de 90 millones de dólares, frente a los 5 millones de hace un año. El flujo de caja libre fue de 11 millones de dólares, frente a un flujo de caja libre negativo de 145 millones de dólares hace un año. La evolución de las divisas supuso un lastre para el EBITDA ajustado de aproximadamente 9 millones de dólares, la mayor parte de ellos en el segmento de productos fluorados. En los seis meses, la empresa registró unas ventas netas de 2.680 millones de dólares, frente a los 2.871 millones de hace un año. Los ingresos antes de impuestos fueron de 28 millones de dólares, frente a los 40 millones de hace un año. El beneficio neto atribuible a Chemours fue de 33 millones de dólares o 0,18 dólares por acción diluida, frente a los 25 millones de dólares o 0,14 dólares por acción diluida de hace un año. La tesorería proporcionada por las actividades de explotación fue de 126 millones de dólares, frente a los 233 millones de dólares utilizados en actividades de explotación hace un año. Las compras de propiedades, plantas y equipos fueron de 168 millones de dólares, frente a los 287 millones de dólares de hace un año. El beneficio neto ajustado fue de 60 millones de dólares o 0,33 dólares por acción diluida, frente a los 69 millones de dólares o 0,38 dólares por acción diluida de hace un año. El EBITDA ajustado fue de 315 millones de dólares, frente a los 272 millones de dólares de hace un año. A 30 de junio de 2016, la deuda bruta consolidada era de 3.900 millones de dólares. La deuda, neta de efectivo, era de 3.500 millones de dólares. Para el año 2016, la empresa espera que con el plan de transformación, que incluye la reducción de costes, la optimización de la cartera, el incremento de los productos Opteon y la expansión en Altami, junto con el aumento de los precios del TiO2, se obtenga un EBITDA ajustado para todo el año superior al de 2015 y se genere un flujo de caja libre modestamente positivo. A estas alturas del año, la empresa cree que los gastos de capital para todo el año se sitúan ligeramente por debajo de los 400 millones de dólares, principalmente debido al cambio en el calendario de la expansión del cianuro. A la luz del retraso en el proyecto de capacidad de cianuro y el deseo de añadir flexibilidad al sitio de Corpus Christi de la compañía, la empresa ahora espera que el gasto de 2017 sea similar a sus niveles de gasto de capital previstos para 2016. La empresa sigue centrada en su plan de transformación y en la consecución de los 500 millones de dólares de mejora del EBITDA en 2017 con respecto a 2015, al tiempo que mejora significativamente su flujo de caja libre. La pérdida neta se debió principalmente a los cargos por deterioro de activos de 63 millones de dólares en el segundo trimestre.