Theralase Technologies Inc. anuncia que, en investigación preclínica, su principal formulación farmacológica, Rutherrin, fue capaz de reutilizar fármacos no cancerígenos para la terapia del cáncer. La reutilización de fármacos es el proceso de encontrar nuevos usos para medicamentos existentes aprobados clínicamente. La reutilización es una estrategia de desarrollo de fármacos que recibió una mayor atención después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (?FDA?) concediera la autorización de uso de emergencia de varios fármacos reutilizados para tratar el virus Covid-19.

La readaptación de fármacos, definida como la investigación de nuevas indicaciones para medicamentos ya aprobados o el avance de fármacos estudiados previamente, pero no aprobados, es un enfoque fundamental en el desarrollo de fármacos. Algunos informes afirman que entre el 30 y el 40% de los nuevos fármacos y productos biológicos aprobados por la FDA son productos reutilizados o reposicionados, mientras que sólo el 10% de las solicitudes de nuevos fármacos logran su aprobación. La reutilización de fármacos tiene varias ventajas, como: Recortar los costes de investigación y desarrollo.

Reducir el plazo de desarrollo del fármaco. Reutilizar fármacos que ya han demostrado su seguridad en humanos. Superar algunos de los retos y lagunas de conocimiento en el ensayo de fármacos para enfermedades raras Existe un atractivo creciente por analizar fármacos sin patente que han establecido su seguridad, farmacocinética (cómo interactúa el cuerpo humano con un fármaco) y eficacia y reutilizarlos para otras indicaciones; en concreto, el cáncer, para reducir significativamente el coste y el tiempo de llevarlos al mercado.

Theralase ha demostrado en investigaciones preclínicas que la Withaferina es capaz de llevar a cabo esta tarea con varios fármacos, aumentando significativamente su eficacia en la destrucción de células cancerosas y reutilizándolos en el tratamiento de múltiples indicaciones oncológicas. La withaferina A, un esteroide utilizado principalmente como antiinflamatorio para combatir la inflamación asociada al cáncer, se está investigando para mejorar los bloqueantes de los puntos de control inmunitarios en los tratamientos contra el cáncer. La amiodarona, un medicamento antiarrítmico utilizado para tratar y prevenir tipos específicos de disritmias cardiacas se está investigando como tratamiento contra el cáncer.

La metformina, que es el medicamento más recetado para la diabetes tipo 2, se ha investigado por su potencial como tratamiento anticancerígeno. Las células se trataron con 3 µM de Rutherrin, antes de añadir cada uno de los fármacos mencionados, para analizar la supervivencia celular. La ruterrina aumentó significativamente la muerte de las células cancerosas en todos los fármacos no cancerígenos probados, sin activación por luz y/o radiación, lo que sugiere que la ruterrina puede combinarse con estos fármacos para reutilizarlos en la destrucción del cáncer.